Continúa el calvario de Avantel por no conseguir fondeo para subasta del espectro
viernes, 29 de noviembre de 2019
Las acreencias de esta compañía superarían los $54.800 millones por el uso del Roaming Automático Nacional (RAN).
Adriana Carolina Leal Acosta
Pasados cinco años desde que la empresa de telefonía e internet móvil, Avantel, entrara a este negocio en 2013, se vencieron las condiciones técnicas por las que había pagado para funcionar y, como no había hecho nuevas inversiones en ese rubro ni acordó nuevas tarifas con los proveedores, el negocio se le ha vuelto casi inviable. Eso trajo como consecuencia que la empresa no encontrara fondeo para participar de la subasta del espectro que actualmente está llevando a cabo el Ministerio de las TIC.
Además, de acuerdo con información del portal Primera Página, hace cuatro días Avantel se quedó sin dos de sus tres integrantes de la Junta Directiva, ya que renunciaron Frederick Edward Albert Allardt y Mark Scott Hilton; y quedó solo Christopher Jhon Fiore, representante del mayor accionista: Acquisition Ltd.
Esto se suma a que desde hace unos meses, los principales operadores móviles de Colombia acusan a Avantel por millonarias deudas, pues según este grupo de compañías, la firma en cuestión tiene acreencias por más de $54.800 millones por el uso del Roaming Automático Nacional (RAN).
Sobre esto, y con la información que se conoce públicamente, Avantel tiene una cuenta con Claro que supera los $5.000 millones, con Movistar de cerca de $20.800 millones, y con Tigo de $26.000 millones.
De acuerdo con Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, el inicio de este lío se remonta a 2013, ya que “la regulación otorgó una tarifa reducida para el servicio de RAN a operadores entrantes por un periodo de cinco años, a partir de la asignación del espectro, dándole así tiempo para invertir y construir su propia red. Este es el caso de Avantel, cuyo beneficio expiró el 13 de noviembre de 2018, fecha a partir de la cual debían aplicarse de manera inmediata las tarifas que rigen para todos los operadores”, señaló en una entrevista reciente a LR.
Por esa razón, técnicamente la disputa estaría centrada en que, según el ejecutivo de Tigo, Avantel se ha negado a ajustarse a la tarifa que pagan el resto de los operadores.
No obstante, en su momento, Ignacio Román, presidente de Avantel, afirmó que “no existe una deuda, solo una disputa de cuál es la tarifa a pagar en voz. No hay un conflicto legal ante algún organismo que haya dicho que hay que pagar la tarifa que Tigo quiere”. A lo que agregó que esta situación es "una jugada anticompetitiva".
Pero Cataldo no es el único que acusa a Avantel de no pagar la tarifa actualizada, pues Carlos Zenteno, presidente de Claro en Colombia, apoya esa idea. “Sí hay una deuda que se tiene por un desacuerdo, más que nada porque Avantel no está aplicando la nueva regulación que está vigente para el resto de los operadores. Básicamente en eso se centra la diferencia y hay una deuda por la diferencia en cómo consideramos las tarifas”, indicó.
En medio de esta discusión, los más afectados han sido los usuarios, pues los operadores que aseguran que Avantel les debe dinero, empezaron a restringir el uso que este operador tenía con sus servicios. Lo que se ha traducido en que la calidad del servicio ofrecido por Avantel, disminuya y, de ese modo, esté perdiendo clientes.
Por ahora no se conoce cómo se resolverá este caso, sin embargo, la queja interpuesta por los operadores en contra de Avantel sigue su curso en la Superintendencia de Industria y Comercio.