‘Corrientazos’, un negocio de más de $1 billón al mes
miércoles, 2 de octubre de 2013
Teresita Celis
Parece ser un negocio simple: preparar y servir. Pero lo que hay detrás de los llamados almuerzos ejecutivos, de los platos popularmente conocidos como ‘corrientazos’ y que cada vez son más comunes en las dietas de los colombianos, es todo un movimiento de consumo que supera al mes el billón de pesos.
Solo en agosto pasado, según datos de la firma Raddar, los hogares compraron en almuerzos corrientes $1,47 billones; una cifra nada despreciable que se explica en pequeños restaurantes, que a la luz de las grandes estadísticas son casi imperceptibles. Aunque algunos llegaron al negocio como un ‘desvare’ o ‘rebusque’, y suelen operar en reducidos locales o en las sala-comedor de una casa, también se encuentran los restaurantes de centros comerciales que para captar comensales a medio día ofrecen almuerzos ejecutivos.
Un sondeo realizado por LR en las principales ciudades del país (Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Pereira) determinó que un ‘corrientazo’ cuesta entre $5.500 y $6.500 en pequeños locales. Su precio sube o baja sujeto al sitio donde esté ubicado el restaurante, y el menú también varía dependiendo de la región. Y en los centros comerciales se incrementa la variación entre $15.000 y $25.000.
La ganancia del negocio también varía. Unos indican que les deja entre 20% y 30%, otros, como Olga Lucía Buitrago, dueña de un restaurante en Fontibón en Bogotá, dice que vende unos 60 almuerzos diarios y por cada uno le quedan $1.500.
Bucaramanga
En Bucaramanga los almuerzos ejecutivos varían sus precios dependiendo del lugar donde se encuentra ubicado el establecimiento. Por lo general, el almuerzo corriente oscila entre los $5.000 y $12.000, y los horarios en los que concurren los trabajadores van desde las 11:30 a.m. hasta las 3:00 p.m.
En el restaurante Mediterráneo, especializado en mariscos, el precio que se debe pagar por un almuerzo ejecutivo es de $12.000, debido a que se encuentra en el barrio Sotomayor, y en este sector concurren altos ejecutivos de la ciudad. La administradora, Omaira Sánchez, asegura que los clientes que visitan el establecimiento son altos ejecutivos, abogados y profesionales de diferentes empresas ubicadas en el sector.
El menú tiene una sopa del día; un principio, que puede ser un grano o un verdura; una proteína, ya sea carne, pollo, pescado o cerdo en diferentes presentaciones; una harina, como maduro, yuca, papa o plátano, y casi siempre trae arroz y jugo. En algunos restaurantes, como Colombian Beer Station (CBS), el postre no viene incluido en la comida.
Para el administrador del restaurante CBC, Alexánder Bustamante, el enfoque que se le da a los almuerzos ejecutivos es un sabor criollo, “queremos que cuando prueben la comida los clientes se sientan como si estuvieran comiendo en sus casas”.
Medellín
Las opciones en la ciudad de la eterna primavera son exquisitas, económicas y muy variadas cuando se trata de almuerzos ejecutivos.
En Sabaneta queda uno de los restaurantes más buscados por clientes con poco tiempo. Se llama Donde Aura. Su menú es sopa de guineo, frijoles o mondongo; cada plato ofrece la opción de acompañarlo ya sea con carne de cerdo, res, pollo, pescado, hígado, chicharrón o costillas. Viene acompañado de ensalada que puede ser lechuga, remolacha, tomate y cebolla; incluye limonada o jugo, todos los platos tienen aguacate, arepa y plátano. El precio es de $6.000 y con domicilio $6.500. En un día pueden vender un promedio de 100 almuerzos para clientes que trabajan alrededor, en empresas como Intergrupo, Sotrames S.A y Plásticos Correa, entre otras.
En el Poblado, uno de los más cotizados es Alabama, ubicado en el segundo piso del Centro Comercial San Fernando Plaza. Su dueño, Esteban García, aseguró vender 200 almuerzos diarios. Su menú consta de sopa, una proteína que puede ser carne, pollo, pescado o cerdo, una harina, una opción es torta de chócolo, ensalada; y de tomar, jugo, guarapo, mazamorra, avena o té. Su precio es de $9.000 y si es con domicilio $10.000. Todos los días venden cazuela de frijoles que incluye chicharrón, chorizo, maduritos, maicitos, papa ripio, arroz y aguacate más la bebida, y cuesta $10.500.
Cali
La Cucharita, Mesa Larga, Especies o Aquí es Julián, son solo algunos de los escenarios gastronómicos de la ciudad que de 12:00 a.m. a 1:00 p.m. tienen una gran movida, en la que comercializan el llamado almuerzo ejecutivo que en promedio se ubica en $6.500.
Aquí es Julián, reconocido restaurante de 34 años en el barrio Bretaña, en un buen día vende 250 ejecutivos. María Amparo Ávila, su gerente, aseguró que la clientela que los frecuenta pertenece a una clase media-alta, la cual tiene una oferta variada durante la semana, pero los frijoles son el principio constante, que de acuerdo al día, el consumidor puede cambiar por arveja, lentejas, ullucos, garbanzos o pastas. En cuanto a la proteína, se puede encontrar desde carne sudada, asada o en albóndiga hasta lengua en salsa y chuleta. Lo anterior, va acompañado de arroz, ensalada, papas fritas, maduro, sopa y la infaltable agua de panela con limón. Si se calcula que en el mes se vendieran 6.500 almuerzos a $5.500, cuando el cliente va a alguna de las dos sedes, o $6.700 cuando se solicita el domicilio, Aquí es Julián podría estar facturando mensualmente por cuenta de sus ejecutivos más de $35 millones. En centros comerciales, los almuerzos ejecutivos llevan un toque gourmet y el precio se ubica aproximadamente en $9.000. Aquí se destaca la participación del restaurante Café Color, el cual ofrece alimentos criollos.
Barranquilla
El ritmo acelerado de la vida laboral obliga en muchos casos a comer algo rápido y económico. El almuerzo corriente es la salvación para todos aquellos que no pueden regresar a sus casas a esa hora del día. El restaurante Los Robles, propiedad de Reynaldo Sánchez, ofrece dos opciones: un almuerzo corriente de $5.400, que consta de sancocho (costilla, rabo, o carne salada) acompañado de arroz, yuca, plátano y ñame, y la bebida tiene un valor adicional de $800, según Sánchez para que el cliente escoja qué tomar.
Otro ejemplo de los lugares que han surgido para suplir la necesidad de trabajadores que buscan una comida que los satisfaga y que no sea una comida rápida, es el restaurante La Monumental, ubicado en la carrera 55 con calle 74-esquina. Javid Vásquez, dueño del lugar, tiene en su menú platos desde $4.000 hasta $5.500. El primer precio obedece a un sancocho del día con una porción de arroz y, con el segundo, se puede comer un plato que viene con carne o pollo acompañado de arroz blanco o de fideos, ensalada, granos y la sopa del día. Algunas personas recurren a las plazas de comida de los centros comerciales, y allí los precios oscilan entre $9.000 hasta $25.000.
Los consumidores buscan principalmente un lugar conocido, limpio, y un precio que no supere el máximo de $7.000 incluyendo el domicilio.
Pereira
Puede ser un ‘corrientazo’, pero la innovación también cuenta. Tal es el caso de Marcela Mejía, una propietaria de un pequeño restaurante en el centro que ofrece a sus clientes, más que un almuerzo corriente, uno saludable. “No vendo muchos, son unos 30 al día, pero la idea es ofrecerle al cliente un menú distinto y algo saludable a un precio de $5.600. Hemos tenido buena acogida por ello”, asegura.
Muy cerca de Mejía está Nelly Caballero, también una propietaria de un restaurante de almuerzos ejecutivos, que logra vender al día alrededor de 120, incluidos los domicilios, con clientes muy fieles. El negocio lo tiene hace cinco años, pero el restaurante como tal, llamado El Madrigal, opera hace 15 años en ese mismo local. “Los vendo a $7.000 y ofrezco cuatro sopas distintas, 12 carnes diferentes y cuatro principios, también distintos. La clave del negocio es atender bien al cliente, tener buena comida y un buen precio. El consumidor paga la buena mesa”, dice.
A cada almuerzo le gana neto y excluyendo todos los gastos de los empleados que tiene, unos $2.000, lo que considera una ganancia razonable en términos generales. Aunque es consciente de que está en un sector en el cual aparecen y desaparecen restaurantes, coincide con Mejía en que la clave está en el buen servicio y en la atención a los clientes.
Nelly Caballero
Propietaria Restaurante El Madrigal
“La ganancia por almuerzo, sacando todos los gastos incluidos los empleados, es de unos $2.000, lo que es razonable para el negocio”
Javid Vásquez
Propietario Restaurante La Monumental
“El restaurante lleva 6 años funcionando. Al día nuestros pedidos de almuerzos llegan a 150 platos aproximadamente, incluyendo los domicilios”.
María amparo ávila
Gerente Aquí es Julián
“El almuerzo ejecutivo se vende a $5.500 cuando el cliente viene al establecimiento y a $6.500 cuando se lleva a domicilio”.
Luis Mejía
Consumidor
”Yo vengo Donde Aura todos los días desde hace dos años. Siempre almuerzo aquí porque es muy rico, sano, variado, me atienden muy bien y es barato”.
Alexánder bustamante
Adiministrador Colombian Beer Station
“Queremos que cuando prueben la comida los clientes se sientan como si estuvieran comiendo en su casa. Esa es la esencia del negocio”.