Cúcuta y Sincelejo, con la mayor informalidad
lunes, 10 de abril de 2017
Juan Pablo Vega B.
De igual manera, se mantuvieron las ciudades que encabezan los índices de trabajo informal, con Cúcuta con el porcentaje más alto, llegando a una tasa de 68,9%, seguida por Sincelejo, donde la informalidad llega a 65,7%, y Valledupar con 63,8%.
El profesor de la Universidad Nacional, Óscar Rodríguez, cree que estos factores se dan porque en estas ciudades hay empresas familiares, que no cumplen con los requisitos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hay una cosa que es importante que es la falta de empresas formales que generen empleo digno y decente para los habitantes en estas regiones, lo que se va a ver es lo que la OIT denomina empresas de hogares, que son de carácter informal” pues no llevan registros de contabilidad, no afilian correctamente a sus empleados a seguridad social, o tercerizan, explicó Rodríguez.
Por tener por el contrario un mayor número de empresas que estaban constituidas de acuerdo con los parámetros exigidos, la capital del país fue la ciudad con una mayor tasa de informalidad, ubicándose esta en 41,6%.
En su orden, Medellín junto con su área metropolitana tuvo la segunda tasa más baja en las 23 ciudades que mide el Dane (42,3%), seguida de Manizales, donde la informalidad se ubicó en 42,4%.
La falta de empresas constituidas de forma correcta, según Rodríguez, explicaría el hecho de que, a pesar de que 93,4% de la población ocupada está afiliada a salud, no lo hace en la misma proporción quienes cotizan a pensión.
Entre diciembre y febrero de este año, según el Dane, solo la mitad de las personas que fueron clasificadas como ocupadas cotizó a pensión, cuando para el mismo periodo la tasa fue de 45,5%.
Para José Roberto Acosta, profesor del Cesa, el estancamiento de las cifras se explica porque comienza a reducirse el aporte significó sobre las cifras de mercado laboral iniciativas como la ley de primer empleo o la eliminación de parafiscales.
“Ese efecto se está agotando, la formalización de buena parte del subempleo se dio en 2016 y de acá en adelante nos tenemos que olvidar que eso se pueda estar dando y se va a estabilizar la informalidad que es uno de los más alto de América Latina”, consideró Acosta.
Otro punto que destacó el profesor del Cesa es que “hay menos gente buscando trabajo, hay cerca de 400.000 personas menos buscando trabajo, algunas de ellas se cansaron porque el ciclo de conseguir trabajo ya superó el año para un trabajo estable”.
Desempleo por género
El desempleo femenino en el último trimestre móvil alcanzó 13,7%, cuando en los hombres fue menor y se ubicó en 7,8%.
Esta cifra no es independiente, pues la población desocupada también estuvo comandada por las mujeres, llegando a 56,7% del total, al igual que la población económicamente inactiva, donde la participación femenina fue de 66%.
Acosta, consideró que “aunque la brecha es una de las más bajas de la región y se han dado muchos avances, sigue dándose este fenómeno, son las madres cabezas de familia las que más se someten a la contratación informal, situación de la que se suele aprovecharse el empleo doméstico o el sector manufacturero”.
El empleo juvenil se redujo en el trimestre
El Dane reportó que la tasa de desempleo en la población joven, es decir, la que está ubicada entre 14 y 18 años, creció 0,1 puntos frente al trimestre de 2016 y llegó a 17,2%. Para los hombres, la tasa fue de 12,7% y para las mujeres fue de 23,3%. Esta medición siguió una tendencia negativa, si se tiene en cuenta que en el mismo periodo de 2015 fue de 16%. Así mismo, la tasa de ocupación fue de 48,5% siendo superior para los hombres (58,5%).
La opinión
Óscar Rodríguez
Experto laboral de la Universidad Nacional
“Hay empresas que no pagan seguridad social, pero exigen jornada de trabajo y las más vulnerables son las mujeres ”.