Entre los 59 parques nacionales naturales del país, 49 tienen algún tipo de amenaza

La alianza de Parques Nacionales Cómo Vamos (Pncv), compuesta por nueve entidades como la Universidad de los Andes y la Universidad Javeriana, entregó el primer informe del observatorio de Indicadores del Sistema de Parques Nacionales Naturales (Spnn) para 2021, donde se determinó que 49 de los 59 Parques Nacionales Naturales (PNN) del país tienen algún grado de amenaza en sus ecosistemas. Allí, los 14 parques del Caribe son los de mayor afectación.

El informe, que busca contribuir a la gestión de las áreas protegidas, reveló que estas zonas concentran 64,5% del total de los ecosistemas nacionales, es decir, cerca de 17 millones de hectáreas de biodiversidad.

En 15 de los 59 PNN, se registraron amenazas asociadas a la deforestación y los cultivos de uso ilícito como la coca. Allí, los parques con más deterioro son Catatumbo Bari, ubicado en Andes Nororiental, Paramillo y Sierra Nevada de Santa Marta, localizados en el Caribe, y Tinigua y Macarena, en la Orinoquía.

Hay que anotar que el parque nacional Catatumbo Bari representa 15,5% de los cultivos ilícitos del país.

Por otro lado, según el Censo Nacional Agrícola en 49 de los PNN viven cerca de 23.200 campesinos, lo que se suma a que en 56 de los 59 existen 17.634 unidades productivas agropecuarias, donde del total del área sembrada para actividades de agroindustria a nivel nacional, 54,9% dependen de estas circunscripciones en resguardo.

De esta manera, el valor agregado municipal en las urbes cercanas, derivado de los sistemas ecológicos de los parques, registró $440.181 millones, lo que constituye 49,2% del valor agregado total del país, de acuerdo con los resultados del análisis.

La directora de Pncv, Sandra Vilardy, explicó que “esto significa que debemos reconocer la ecodependencia, y así generar mejores ideas de negocio que generen beneficio a los parques nacionales”.

Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, aseguró que el panorama que expone el estudio es una foto acertada del contexto actual de los parques. Sin embargo, agregó que es necesario determinar las tendencias y el histórico para los indicadores, con miras a establecer un eje de acción más concreto.

“En este momento la zona de áreas protegidas llegó a su límite de posibilidades. El sistema requiere una reorganización total. Los parques nacionales deben ser objeto de política de Estado”, especificó Baptiste.

Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, clasificó como aporte fundamental el contenido de este estudio y explicó que estas cifras son importantes para el desarrollo de la transición energética, ya que gran parte de la emisión de CO2 equivalente proviene de la deforestación, por lo que es vital desde la visión técnica de la industria.

Por su parte, Cristián Samper, director ejecutivo de Wildlife Conservation Society, rescató la envergadura de los indicadores sociales y de los municipios cercanos a los parques, que dependen de estas zonas.

“En otros países los parques representan más de una cuarta parte del producto interno bruto del país. No hay duda de que el ecoturismo bien diseñado es una de las ventajas que tenemos, y, para Colombia, los parques con una oportunidad inmensa para la compensación ambiental”, dijo el director.

También coincidió con Baptiste en que es necesario poner brújula a los conocimientos.