"Debemos tener un ritmo de crecimiento económico entre 5,5% y 6% todos los años"
miércoles, 2 de febrero de 2022
Marta Lucía Ramírez, vicepresidente y canciller, dijo que hay que tener altas cifras del PIB para erradicar la pobreza extrema en 2030
Varios hechos han puesto a Colombia en las noticias del mundo durante la última semana. Una de ellas es que el país firmó, junto a la Alianza del Pacífico, un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Singapur, también entregó su presidencia Pro Tempore de Prosur y fue anfitrión de la Cumbre Caricom, que buscaba fortalecer las relaciones con los países del Caribe.
Además, el pasado lunes Colombia prendió las alarmas por un informe sobre inseguridad alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en el que calificaba al país como uno de los puntos focales de hambre en el mundo.
En ese contexto, LR conversó con la vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez, quien se refirió a estos temas que impactan la imagen de Colombia en el exterior y sobre otros puntos de carácter doméstico, como la Ley de Transparencia y la polémica por las citas de los pasaportes.
¿Se excedió la FAO con su informe?
Hay una gran equivocación, sobre todo en el mapa que publica la FAO en donde hace aparecer a Colombia como uno de los peores países del mundo en materia de seguridad alimentaria y eso no corresponde a la realidad.
Primero, este es un país, que como todos, tuvo un retroceso económico muy grande a raíz de la pandemia. Retrocedimos en pobreza y cuando esto sucede significa que muchas familias no tienen los suficientes ingresos para comer tres comidas diarias. Por eso el Gobierno se preocupó de que hubiera abastecimiento alimentario, en aumentar la producción y oferta en la cadena agropecuaria, y en darle ingresos a las familias más vulnerables.
¿Hay errores, entonces, en la estrategia internacional del Gobierno?
Colombia es un país que está siempre en las noticias de las agencias internacionales. Hay tantas en el país que siempre alguna tiene que estar produciendo informes. Son muchos los que son positivos y que pasan desapercibidos. Es siempre lo negativo lo que tiene el mayor foco de las cámaras.
En estos temas tan sensibles es importante que las agencias trabajen de manera coordinada con distintos ministerios para que cuando produzcan sus informes puedan contrastar su información con la que tiene el Gobierno para, al final del día, sacar cifras que sean veraces.
¿Cómo se llegó al TLC con Singapur?
El proceso no lo hizo un solo país. Por iniciativa de Alan García, expresidente de Perú, ya hace 10 años, se creó la Alianza del Pacífico para crear una relación comercial y encontramos tanto interés en el mundo, tanto que hoy en día hay cerca de 60 países en lista como observadores. Uno de ellos era Singapur.
La estrategia de Colombia en su presidencia Pro Tempore de la Alianza fue acelerar la negociación con ese país, que es una de las principales economías del mundo, pues es el número uno en competitividad. Esto para nosotros es muy importante, porque tener estos socios del Asia contribuirá a darle estabilidad a la Alianza del Pacífico. Ahora es México el presidente pero seguiremos insistiendo en que se acelere el ritmo con países como Corea del Sur, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
¿Qué tan rápido se puede dar ese ingreso?
El ingreso de Singapur se tomó un poco más de dos años. Nuestras conversaciones con otros países están muy avanzadas. Esperamos que en el mandato Pro Tempore de México se concluyan las conversaciones con Canadá, Australia y Nueva Zelanda. También se anunció la negociación con Ecuador.
¿Cómo avanza la integración de las bolsas con Perú y Chile?
Es un tema que se ha trabajado por muchos años. Esto nos va a dar una fuerza adicional muy importante para tener más recursos para financiar a las empresas del sector real. En este mercado integrado de valores vamos a poder tener a más empresas colombianas listadas en esas bolsas y habrá más apetito de los inversionistas. Este es un gran acuerdo.
¿Hay interés del país para unirse al Foro Apec?
Esa es una de las principales prioridades de Colombia. La verdad es que es uno de los temas en los que nuestro país se descuidó hace 30 años y el Foro Apec es uno de los más importantes en esta relación económica entre el Pacífico.
Colombia ha manifestado su interés de ingresar al Apec. Desafortunadamente ellos decidieron frenar el ingreso de nuevos miembros desde hace ya varios años, pero hemos insistido a través de Estados Unidos, Corea del Sur, Perú y México, que queremos ingresar al Apec porque eso nos da mayor cercanía a las economías asiáticas, que son las que van a jalonar el crecimiento económico mundial.
¿Cuáles fueron los logros de Colombia durante su presidencia de Prosur?
Prosur no es un acuerdo de comercio, sino un foro de diálogo político, en donde lo que más se ha defendido es la democracia, la solidez institucional y el Estado de Derecho.
Por ejemplo, durante los meses de confinamiento intercambiamos apoyo en el manejo sanitario, y hemos planteado la posibilidad de que estos países se unan para adquirir juntos los insumos médicos que vamos a seguir necesitando en el futuro.
Para Colombia también ha sido importante trabajar en temas energéticos para convertir nuestra región en una potencia de energías renovables no convencionales. Pensamos que en el futuro podemos ser una potencia que exporte hidrógeno verde. También se está trabajando en una cartera de proyectos de infraestructura para tener mayor integración física entre los países
¿Ya se normalizó el tema de la expedición y renovación de pasaportes?
Fue y sigue siendo un dolor de cabeza porque durante 2020, cuando todo estuvo cerrado, se represaron cerca de 700.000 pasaportes. En 2021 vinieron nuevas solicitudes y tal fue la avalancha que sobrepasó la capacidad de atención de citas y las capacidades de producción.
La firma que hace los pasaportes se vio frenada por las cadenas de abastecimiento en el mundo entero, por lo que no se podía atender toda la demanda. De hecho, llegamos a tener 1,2 millones de pasaportes represados entre octubre y diciembre.
Pasamos de producir 59.000 pasaportes mensuales en mayo a producir 150.000. Eso demuestra la intensidad del trabajo que hemos tenido.
En el mes de marzo ya vamos a estar con la operación totalmente normal. En este momento estamos expidiendo cerca de 200.000 pasaportes mensuales y eso ha reducido la presión que hemos tenido. A partir de la próxima semana vamos a tener un punto de atención adicional en Corferias.
¿Renovarán la licitación con esta firma antes de terminar Gobierno?
Personalmente, nunca soy amiga de dejar hechos cumplidos al Gobierno que sigue, me parece una falta de respeto. Esa licitación hay que hacerla a mediados de año y espero que el próximo Gobierno tome la decisión que más le convenga al país.
¿Qué opina de las giras de los candidatos a la Presidencia por otros países?
Cualquier candidato está en su libertad de buscar votos de los colombianos que residen en el exterior en cualquier país. Lo que es distinto es que el presidente de un país reciba a un precandidato a la Presidencia de otro país, lo que no es usual y es inaceptable es que en una reunión se descalifique al país como lo hizo un viceministro español.
Qué tal nosotros acá descalificando al Gobierno de Pedro Sánchez o a cualquier otro Gobierno democráticamente elegido. Siempre reivindicaremos la autonomía de los colombianos de escoger a su presidente y no queremos que haya interferencia de ningún Gobierno extranjero.
¿Qué destaca de la sancionada Ley de Transparencia?
Queremos focalizar la atención en la prevención porque muchos años se ha hablado de la corrupción de qué más castigos podemos poner. Por supuesto que hay que castigar, pero lo más importante es evitar que haya corrupción.
Esta Ley tiene varios elementos novedosos. Por ejemplo, hay una responsabilidad jurídica de las empresas y se establecen sanciones para las compañías, que puede llegar a la liquidación de registro.
Asimismo, queremos identificar quiénes son los beneficiarios reales de la contratación. Inclusive, aspiro a que haya una solidaridad entre las empresas para que no defrauden los intereses del Estado. También hemos obligado a que cuando haya una sociedad con varios contratos con el Estado, lleve un centro de costos individual para cada licitación, para que no se confundan los recursos.
¿Cuál es el siguiente paso en política alimentaria?
Seguir fortaleciendo la oferta y la demanda, con financiación, asistencia técnica y comercialización. Por el lado de la demanda vamos a trabajar para que las familias tengan más ingresos y más capacidad adquisitiva, por medio de empleos.
Esto va de la mano con la reactivación económica. El haber logrado el año pasado un crecimiento de cerca a 10% es muy positivo, pero no es suficiente. Debemos mantener un ritmo de crecimiento entre 5,5% y 6% todos los años para lograr erradicar la pobreza extrema y reducir la pobreza monetaria a una cifra de un dígito en 2030.
¿Cómo será recordado este Gobierno?
Eso es muy difícil porque uno entra al Gobierno queriendo que la impronta sea una y la realidad le va a cambiando a uno el tablero de juego. Con el presidente Iván Duque coincidimos en nuestro compromiso por la equidad y en reducir las desigualdades. Eso aparece en nuestro énfasis y en mi obsesión de cerrar las brechas de género. Esa es la impronta que a uno le gustaría que quedara. No obstante, al final nos ha tocado ser el Gobierno de la pandemia y creo que el juicio de la historia será benigno porque supimos vacunar rápidamente y por la buena reactivación económica.