“Decir que es mucho el gasto en Ser Pilo Paga es no tener dimensión de los recursos”

El programa Ser Pilo Paga parece tener sus días contados. En una entrevista en La W, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, dijo que el sostenimiento de los 40.000 estudiantes vale unos $2 billones al año. Por eso, y en vista de la escasez de recursos de las universidades públicas, Angulo indicó que está diseñando una nueva iniciativa de acceso a la educación superior.

El rector de la Universidad de La Sabana, Obdulio Velásquez Posada, lamentó esta situación y dijo que en lugar de acabar el programa, lo que debe hacer el Gobierno es ser inteligente para lograr la financiación.

¿Debe seguir el programa Ser Pilo Paga?
Los programas de inclusión a las personas con talento son una puerta significativa para lograr la equidad. A nivel colombiano, Ser Pilo Paga es importante. Pasado un tiempo, hay aspectos que se pueden mejorar, como la participación de la educación pública.

¿Cuál es el impacto del programa?
Lo que está demostrado es que 40.000 jóvenes a los que se les da educación, esas son familias que seguro van a salir de la pobreza. Si usted les da 40.000 casas, no. Además, los impuestos que van a generar esos jóvenes pagarán el costo del programa.

¿Le parece correcta la focalización de recursos en los “mejores estudiantes”?
El tema se convierte en presupuestal, y creo que la discusión está mal planteada. Lo que hay que hacer es asegurar el financiamiento de la universidad pública y de los programas de inclusión; lo que no podemos hacer es un apartheid, diciendo que los jóvenes pobres y con talento solo pueden ir a la universidad pública.

¿Qué otros ajustes hay que hacer?
El único problema que yo le veo es de recursos. El seguimiento es bueno, la formación es buena. Tengo jóvenes de Ser Pilo Paga que están ahora en Francia estudiando gracias a las becas que les hemos conseguido. Entonces, son jóvenes que están en Europa, cuando no habían salido nunca de su municipio... no entiendo por qué negarles esta oportunidad.

El nombre se le puede cambiar al programa, porque fue creado por un gobierno, cambiarlo a ‘Jóvenes talento’, ‘Programa talento’, otra cosa que lo desligue de un gobierno puntual.

¿Es caro el programa?
Un kilómetro de carretera en Colombia vale más de $100.000 millones. Entonces, decir que lo que se gasta en un año el programa es mucho, perdone, es no tener dimensión de los recursos.

Evidentemente hay un ajuste fiscal, que pone a prueba la inteligencia del Gobierno; pero detrás de eso hay un discurso ideológico que puede ser equivocado, que es cerrarle la puerta a los jóvenes que hoy tienen la ilusión.

¿Ese dinero se podría destinar al Icetex?
No, son dos cosas diferentes. El Icetex va a una clase que es la sánduche, la clase media, la que tiene todos los impuestos, los costos y ningún beneficio. Eso es lo que le pasa a muchos del Sisbén, que no quieren salir de ahí porque pierden los subsidios.

¿Cuántos ‘Pilos’ tienen ustedes?
Tenemos 1.600 jóvenes del programa, con una deserción mucho más baja que la del resto de la universidad. Invertimos más de $3.000 millones al año en los jóvenes de Ser Pilo Paga para darles computadores, subsidio, acompañamiento, muchas cosas; ahí hay unos esfuerzos que hace la universidad.

¿Las mejores universidades podrían llegar a algún acuerdo para reducir los costos del programa?
Una de las probabilidades es mirar el modo de participación. En La Sabana nosotros un 48% de estudiantes de estratos 1, 2 y3. Era 46% y se nos pasó a 48% con Ser Pilo Paga, nosotros ya tenemos un programa de becas muy generoso. Sí creo que se debe exigir una política de acceso en las universidades de buena calidad.

¿Qué pasará con los ‘Pilos’ si el Ministerio decide cambiar alguna de las condiciones del programa?
Triste que un programa de inclusión se acabe, porque no se frustra a los 40.000 que están ya están. Se frustra a todos esos jóvenes que vienen detrás y que tienen la ilusión.