Delta se convirtió en la variante predominante en territorio nacional en solo tres meses

Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la nueva variante Ómicron (B.1.1.529) como una variante de preocupación (V.O.P), ésta ha recibido atención global, pues como lo explicó el director de epidemiología y demografía del Ministerio de Salud, Julian Fernández Niño, “tiene más de 30 mutaciones en la espiga, lo que podría conferirle una mayor transmisibilidad, pero hay más preguntas que certezas”.

Estimar la letalidad de una nueva variante puede tomar semanas, por lo que aun está en fase de análisis y Fernández dio un parte de tranquilidad diciendo que “lo más probable es que las vacunas sigan siendo efectivas contra la nueva variante como la ha sido con las demás”.

La directora del Instituto Nacional de Salud (INS), Martha Ospina, dijo que “es posible que la variante Ómicron esté distribuida en todos los países de América y es posible la tengamos”, por lo que en este momento se están haciendo estudios para comprobarlo.

Pero mientras se adelanta el análisis, el INS ya publicó el tercer informe de las variantes presentes en Colombia con corte al 30 de octubre, en el cual se muestra cómo la variante Delta, también clasificada de preocupación, se volvió dominante con tan solo tres meses de ser identificada en el país el 24 de julio.

Hasta 15 de septiembre, Mu era la variante que predominaba con 86,7% de participación dentro de las variantes en circulación, ahora Delta tiene 79,1%. “Hoy Delta es dominante en el país y casi han desaparecido el resto de variantes”, aseguró el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, explicando que esto se debe a que Delta es más transmisora y puede contagiar cuatro veces más en comparación a la cepa original.

Frente a la distribución geográfica según variante, Moscoso dijo que Delta “viene bajando desde las áreas altas y hay tres subvariantes de Delta que están atacando fuertemente; en San Andrés se encontraron 13 subvariantes por alto contacto con las islas del Caribe, lo que significa riesgo porque algunas tienen velocidad mayor”. Y según el INS, los sublinajes justamente fueron los que “aceleraron la sustitución de Mu por Delta como dominante”.

Ante este panorama de dominancia por parte de Delta y de la posibilidad de que próximamente se confirmen casos de Ómicron, la Asociación Colombiana de Salud Pública dijo que “con 14 millones de colombianos sin haber recibido la primera dosis de la vacuna contra covid-19, debe exigirse prueba negativa PCR para quienes ingresen al país”.

Una medida que puede que tome el Gobierno, considerando que MinSalud y el INS han dicho que cerrar los vuelos no es efectivo, impacta la economía y es una forma de castigar a los países que detectan variantes, pues allí no es necesariamente donde circulan sino donde hay mayor vigilancia genómica.