Desde septiembre se siente diciembre en el repunte del consumo de los hogares

Con el último cuatrimestre en marcha, los analistas esperan que se reactive el consumo de los hogares, dada las mejores señales que se están recibiendo por parte del mercado, como una reducción de la tasa de interés y la tasa de usura; así como iniciativas por el crédito, como el reciente pacto entre el Gobierno y la banca privada del país.

Este impulso le permitiría al Colombia alcanzar las metas estipuladas por el Ministerio de Hacienda que sugieren que el PIB crezca un nivel cercano a 2%, lo que sería conducir a la economía a la senda de reactivación.

“Siempre hemos dicho que 2024 era un año de transición desde uno muy malo como fue 2023, con un crecimiento de apenas 0,6%, hacia un año bastante mejor que va a ser 2025, para el cual estamos estimando un crecimiento cercano a 3%”, aseguró Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos de Grupo Bolívar.

De hecho, según el equipo de investigaciones económicas de Anif, el crecimiento del segundo semestre estaría entre 2% y 2,2% y sería el responsable de jalonar el dato final del año.

Consumo jalonará la economía

Con la llegada de septiembre la cuña radial de la cual hace alusión este titular sugiere que en las calles se observará un mayor consumo por parte de los ciudadanos, pero más allá de esta caracterización sobre el periodo, los analistas enfatizan en que sí hay argumentos para ello.

Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas de Banco de Bogotá, aseguró que en los últimos meses se ha observado “una recuperación en la dinámica del consumo en los hogares” impulsado por una serie de factores del mercado.

Entre estos argumentos está, por un lado, la reducción de la tasa de interés del Banco de la República, que ya comienza a transmitirse hacia los hogares por los créditos que reciben.

“Asimismo, tenemos un mercado laboral que, si bien se ha desacelerado, el impacto en la actividad económica ha sido muy moderado, entonces eso sigue respaldando el consumo”, señaló Pérez al respecto.

Un tercer factor es la confianza de los hogares, la cual ha venido mejorando en los últimos meses, pero se mantiene en terreno negativo.

“Esto se da por su percepción propia del hogar y su situación económica más que por la percepción del país”, complementó el gerente al respecto.

Vale destacar que, de acuerdo al centro de estudios económicos Fedesarrollo, centro que evalúa esta medición, la confianza de los hogares se situó en -9% para julio de 2024, una mejora de poco más de 8 puntos porcentuales versus el dato de -17,4% en el que se encontraba hace un año.

Los expertos también señalaron que la tasa de usura, que completa más de un año en retroceso, sumado con un mayor número de transacciones en plástico, también son un factor importante a tener en cuenta.

En paralelo a este planteamiento, Langebaek sugiere que este año también se presentará un mejor crecimiento en el último cuatrimestre a raíz de un factor técnico: la base comparable negativa en 2023.

“Es decir, tuvimos un retroceso del PIB y por lo tanto tener una cifra relativamente buena de crecimiento va a ser algo relativamente fácil”, puntualizó.

Además, de acuerdo con el analista, la reducción de la inflación que se ha presentado en los últimos meses también es un factor a tener en cuenta, toda vez que “debe contribuir a evitar un mayor deterioro del poder de compra de los colombianos teniendo un efecto positivo sobre el consumo”.

Julio Romero, economista jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana, también prevé un repunte de la actividad económica en este lapso, pero estima que será baja.

El experto mencionó que algunos de los puntos positivos del crecimiento para este lapso estará el reciente firmado Pacto por el Crédito, entre el Gobierno Nacional y la banca privada, un punto en el que los analistas insistieron en el pasado.

“El problema de la inversión sobre todo, la inversión privada que sigue en niveles muy bajos, tiene que ver sobre todo con un tema de incertidumbre y falta de confianza, en cambios en las condiciones regulatorias, políticas”, apuntó Romero.

Camilo Pérez también agregó que las rentas complementarias, como las remesas que ya suman US$6.628,50 millones, también pueden contribuir a un mayor gasto de los hogares.