Economía

"Desorden en Colciencias perjudica mucho al país": 'cerebros repatriados'

Colprensa

Para ello, Colciencias se comprometía a incorporarlos a universidades, centros de investigación, centros de desarrollo tecnológico y empresas privadas y otorgar a dichas entidades (salvo las empresas privadas), los recursos económicos para pagar su salario, que serían de seis millones de pesos netos. 

La convocatoria, cuyos resultados se conocieron en septiembre de 2014, estaba dirigida exclusivamente a colombianos que hubieran obtenido un título de Doctorado en universidades extranjeras o nacionales, que residieran en el exterior o hubieran regresado al país en los dos últimos años, siempre y cuando certificaran experiencia académica o laboral en el extramjero por un periodo no inferior a dos años. 

Dicha convocatoria, según algunos de los beneficiados, resultó una gran oportunidad de volver a casa y reencontrase con sus familias a quienes habían dejado al partir en busca de mejores oportunidades tanto de estudio como de trabajo para mejorar su calidad de vida. 

Luego de conocidos los resultados en septiembre, quienes pasaron la convocatoria, confiados en que las propuestas de Colciencias se cumplirían a cabalidad, dejaron todo lo que tenían en el exterior para volver a su país natal. Sin embargo ahora, más de cuatro meses después, aún hay una gran cantidad de científicos desempleados y con incertidumbre de su futuro profesional. 

Colprensa intentó infructuosamente contactar en varias oportunidades a Yaneth Giha Tovar, directora del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), pero sus asesores informaron que por "sus múltiples obligaciones" no era viable responder a nuestras inquietudes. 

Sin embargo, en un comunicado público de la entidad se informa que a febrero de este año ya el 85% de los contratos se había gestionado y que el 15% restante continuaba en proceso. 

Términos de soporte para el regreso 

En marzo, cuando se lanzó la convocatoria, Colciencias presentó las condiciones y los beneficios que recibirían aquellos 'cerebros fugados' que decidieran volver al país. Entre los términos del soporte para el regreso estaban: 

- Acompañamiento en la repatriación 
- Apoyo y asesoría en la búsqueda de vivienda 
- Exenciones de impuestos para el ingreso de menaje doméstico y monetización de recursos 
- Gastos de instalaciones de 10 millones 
- Tiquetes aéreos 

"Me prometieron un contrato para diciembre y llevo cuatro meses desempleado"

Jesús Orozco, un científico colombiano que residía en Tanzania (África) trabajando como coordinador de investigaciones en biodiversidad de las montañas de Usambra y evolución de escarabajos de una la Sekomu University, con colaboración de Alemania, Bélgica, Noruega, Estados Unidos y Sudáfrica y regresó al país al ser seleccionado en la convocatoria, asegura que la realidad no es la que dice Colciencias, ya que lleva cuatro meses desempleado y no ha recibido ningún apoyo económico por parte de Colciencias. 

“Cuando la directora se refiere al 85% causa confusión porque da la impresión de que solo el 15% somos los que estamos haciendo ruido y no es así; los que estamos desempleados en Colombia o que están por fuera esperando para venir, somos la mayoría. El grupo empleado en Colombia es muy pequeño, no sabemos cuántos son porque no hablan, están cómodos, porque el salario de ellos no es de seis millones de pesos sino superior porque les pagan las empresas privadas”, dice Orozco. 

En cuanto al salario, el científico colombiano contó a Colprensa que aunque era un tema que gracias a la buena voluntad de las universidades privadas se había solucionado, en principio también significó un problema, ya que los que llegaron al país a trabajar en las instituciones privadas de educación superior iban a recibir solo $4 millones, aun cuando Colciencias les había prometido $6 millones. 

“El salario que nos ofrecieron era de $6 millones netos, a la gente que fue a universidades privadas les dijeron que les iban a pagar como $4 millones porque el tipo de contratación requería hacer descuentos, y aun así Colciencias no dijo nada al respecto; solo nos trató de ignorantes por desconocer las condiciones de contrataciones que existen en el país y que los que iban a trabajar a esas instituciones privadas debían asumir eso como sueldo”, aseguró Orozco, y añadió que para solucionar esa situación que generó molestias en los afectados, las universidades privadas tuvieron que poner el excedente para cumplir con los $6 millones. 

En cuanto a los tiquetes aéreos para el regreso al país, Orozco los esperó más de un mes en Tanzania para regresar a Colombia y en vista de que nunca llegaron y ya había renunciado a su trabajo, decidió sacar de sus ahorros para volver a Colombia. 

“Yo compré con mi plata los tiquetes para venir de Tanzania a Colombia, cuando llegué nada pasó, nadie de Colciencias me dijo nada, llegué a buscar dónde vivir, estoy pagando arriendo y no tengo sueldo, llevo cuatro meses gastándome mis ahorros”, señala el científico. 

Entre otras ayudas que les ofrecía Colciencias a los Doctores repatriados estaba el apoyo y asesoría en la consecución de vivienda, lo que hasta ahora, según Orozco, no se ha cumplido porque desde que llegó a la capital colombiana ninguna persona de la institución colombiana ha hecho nada ni por él ni por lo demás que volvieron y se encuentran en su misma situación. 

“Hay gente que llega con familia, con niños y esperábamos que (el soporte para el regreso), significara por lo menos ayudar a los chicos con colegios y demás, pero no: sus hijos no están estudiando todavía porque cómo pones a tu hijo a estudiar si no sabes qué va a pasar. Todo eso nos pareció que estaba implícito, que era lógico y lo tomamos de buena fe pero desafortunadamente tuvimos una reunión con la encargada de la parte técnica del programa, Lucy Gabriela Delgado, quien nos dijo que nosotros veníamos de ‘Disneylandia’ y nos dijo que era imposible que Colciencias hiciera algo en ese aspecto por nosotros”, agrega. 

Señala, además, que ha habido mucho descuido para aquellos que llegaron como extranjeros a su país de origen. “Un compañero que vino se enfermó y tuvo que pagar tres millones de pesos de su bolsillo porque como no está trabajando tampoco está afiliado a ninguna EPS”, asegura. 

"No he visto ni he firmado el contrato" 

Juan Carlos Vásquez, otro de los científicos convocados por Colciencias para trabajar por el país, también padeció la desinformación y el descuido de entidad oficial ya que hasta ahora no ha recibido el contrato que le prometieron para trabajar en la Universidad de Antioquia, aun cuando le dijeron que estaría listo a más tardar en diciembre. "Yo todavía estoy esperando el contrato, no lo he visto ni lo he firmado, me dicen que se firma cuando la Universidad reciba el desembolso de Colciencias", sostiene el científico. 

Por ello rechaza las acciones y los incumplimientos que ha tenido Colciencias debido a que, aunque él había llegado de Francia hacía poco y no recibía los mismos beneficios de aquellos que residían en el extranjero, por su experiencia sabe que los traslados de un país a otro, sobretodo cuando se tiene familia, exceden los 10 milllones de pesos, por lo que considera que sí es necesario que se les dé el valor de tiquetes a parte de los gastos de instalación. 

Vásquez piensa que las cosas no se han hecho de la manera correcta, ya que comparando con experiencias similares en otros países, “en Colombia todo ha estado al revés”. 

“En países como Holanda todo es muy organizado, cuando me mudé de Francia a Holanda, la Universidad me dijo que tenía unos apartamentos donde me podía instalar mientras encontraba la vivienda, había un departamento encargado de darle la información de agentes inmobiliarios, la zonas, etc, una inducción que facilitaba mucho la llegada, y esa primera llegada no era a un hotel y en taxi sino que había un acompañamiento completo. Está bien que era Holanda pero si Colciencias lo prometió debería cumplir”, afirma Vásquez. 

Debido a esto, según algunos de los científicos repatriados, existen muchos otros que así como ellos pasaron la convocatoria para venir a Colombia pero que debido a los desórdenes están pensando en renunciar al programa. 

“Hay gente que aun está afuera del país esperando a ver cómo evoluciona esto, pero si ven que no hay solución pues no van a venir y la pérdida es para Colombia, porque los conozco y sé que son profesionales espectaculares, es gente que no vienen a Colombia de paseo sino que quieren venir a aportar su granito de arena por el desarrollo del país, y Colciencias ha pagado muy mal”, asegura Orozco. 

Y concluye que “un país que está atrasado en ciencia y tecnología es un país que está en desventaja constantemente”, y dice que en eso quedará Colombia de no mejorar las condiciones para los científicos y doctores que pueden cambiar aquella realidad.