“Dirigencia colombiana debe pensar en lograr la reconciliación”
viernes, 24 de mayo de 2013
Colprensa
El ministro del interior, Fernando Carrillo declaró, ante los empresarios que asistieron a un evento este viernes sobre competitividad, productividad y sostenibilidad, que la dirigencia colombiana debe pensar si hace el último intento por lograr la reconciliación en el país.
Además, anunció que confía en que se concreten los diálogos en La Habana (Cuba) y espera que para este fin de semana se logren los primeros resultados.
“Necesitamos el perdón, la reconciliación, lo que representa todo un reto para lograr una paz sostenible, duradera y estable", declaró el jefe de la cartera del interior.
Durante su intervención, también recordó que los Gobiernos no tienen “varitas mágicas” para luchar contra la pobreza por lo que es necesario construir partidos políticos fuertes, modernos y legítimos que permitan tener un Congreso con efectiva capacidad para legislar.
El Ministro también llamó la atención en cuanto a que si hay sostenibilidad hay eficacia del Estado para logar que los resultados se concreten, y agregó que "la desigualdad es la falla geológica del sistema político, por ello el Gobierno tiene el reto de generar grandes transformaciones para acabarla".
No es un árbol de navidad
De otra parte, el ministro respondió a las críticas que han surgido desde diferentes sectores sobre las supuestas 'concesiones' del Gobierno a la guerrille durante las negociaciones de paz.
En ese sentido dijo que el proceso de paz "no es un árbol de navidad" para las Farc.
"El proceso de paz no es, como muchos lo han querido presentar, el árbol de navidad o la lista de regalos de la guerrilla al Gobierno colombiano. Aquí se les ha dicho con muchísima claridad: si las Farc quieren transformar el sistema político que salgan a las urnas y que ganen las elecciones. Lo que se está pactando aquí es la terminación del conflicto, por el momento, y las condiciones para la terminación del conflicto".
El Ministro también dijo que el proceso tiene unos tiempos establecidos y pactados desde el comienzo, y que ese cronograma debe respetarse.