"Si queremos derrumbar los desequilibrios, tenemos que cambiar la desigualdad"
sábado, 23 de noviembre de 2024
El economista Leopoldo Fergusson detalló la tesis "¿Por qué fracasa Latinoamérica?" basándose en las lecciones de los ganadores del Nobel de Economía 2024
El economista Leopoldo Fergusson, profesor titular de la Universidad de Los Andes, ofreció este sábado una charla magistral donde explicó los principales postulados de la teoría sobre la relación entre el crecimiento económico y las instituciones políticas.
Fergusson, director del Cede de Los Andes, ha sido colaborador de los economistas Simon Johnson, Daron Acemoglu y James Robinson. Además de contar con estos dos últimos.
En síntesis, el economista explicó que los coautores observaron una mapa del mundo del pasado conformado en su mayoría por las diferentes colonias e las potencias europeas, como la española y la portuguesa. A lo largo de la expansión de las mismas, se crearon dos tipos de instituciones: extractivistas y coloniales.
Las primeras abarcaban un esquema social piramidal en donde el poder político y económico estaba concentrado en unas pocas manos. Mientras que las segundas, ofrecían mas o menos el mismo tipo de derechos para los individuos.
"Con ese experimento natural, Acemoglu, Johnson y Robinson demostraron que las instituciones cumplieron un papel muy importante en el desarrollo de largo plazo de las excolonias europeas", puntualizó Fergusson.
El aterrizaje en Colombia
Buena parte de la exposición de Fergusson se basó en el aterrizaje de esta teoría de las instituciones en Colombia. En el planteamiento, el economista señaló que en entornos de instituciones extractivas, el Estado suele tener pocos intereses y capacidad de entregar bienes públicos y servicios colectivos.
Pero, cuando esto sucede, y especialmente en entornos de alta jerarquía y fuerte desigualdad, "las personas que tienen los recursos para hacerlo se procuran para sí mismas esos bienes y esos servicios que el Estado no les está entregando".
"Particularmente las personas de más ingresos, con más poder, que resuelven privadamente la carencia de la solución colectiva. Al hacerlo, esas personas se desentienden del problema colectivo y ya no van a demandar tanto el bien público, lo han resuelto de forma privada. Y eso nos genera un círculo vicioso, porque entonces precisamente los sectores potencialmente más poderosos, más influyentes de la sociedad, generan poca presión para que el Estado responda y tenemos nuevamente baja oferta de bienes públicos", aseguró el economista.
En la exposición, Fergusson también comentó sobre otros desequilibrios, como la corrupción y el clientelismo, que han surgido desde la brecha del propio sistema de jerarquización.
"Si queremos derrumbar estos malos equilibrios, como el caso de la trampa y otros, tenemos que cambiar el tema de desigualdad económica y política; sobre todo la política y propender por cambios que le den voces a todos los actores y grupos de la sociedad. Quizás si hacemos eso logramos que este tipo de círculos viciosos como este y otros de los que hable ahora se vuelvan más bien círculos virtuosos", enfatizó Fergusson.
Además, el economista aseguró que para realizar estos cambios se debe aplicar a precisión la Constitución de 1991. Agregó que el planteamiento de una constituyente no es conveniente en estos momentos de alta polarización.
"Sin pretender decir que es una panacea, yo creo que la Constitución que tenemos es capaz de hacer cosas buenas para los colombianos y que dentro de su contexto, podamos seguir ahogando por cambios que sean deseables en la dirección de más prosperidad económica, más inclusión económica, más prosperidad compartida", complementó el economista.