Edad del parque automotor de carga es de 21 años, el segundo más viejo de la región

El parque automotor de los vehículos de carga es uno de los temas que más inquieta en el sector de transporte, muchos de estos camiones y tractomulas llevan décadas de operación, lo que genera un impacto económico y ambiental, y que deja en evidencia el atraso que tiene Colombia no solo en la renovación de dichos automotores, sino de la configuración del negocio logístico en el país.

Según la Federación Colombiana de Transportadores de Carga, Colfecar, en Colombia hay 360.000 vehículos de carga y 318.468 propietarios, entre personas jurídicas y naturales. Se estima que 97,4% de los titulares poseen entre uno y tres automotores, de los cuales 80,3% solo tienen uno, 13,22% hasta dos y 3,88% hasta tres.

Lo anterior sugiere que mayormente los propietarios son los mismos conductores, y estos no hacen la renovación de dichos vehículos, algo que se contrasta con los registros de Colfecar, los cuales estiman que la edad promedio del parque es de 21 años, siendo el segundo más viejo de América Latina.

Hay cifras que sugieren que la edad es menor, pero no deja de mostrar un rezago en la renovación, por ejemplo, S&P Mobility señala que México es el país con los vehículos de carga más viejos, un promedio de 18 años. Ese mismo estudio detalla que casi 40% de los automotores que circulan en Colombia, no solo de carga, tienen más de 15 años.

“El sector del transporte de carga por carretera aportó 98% del total de emisiones de gases contaminantes en 2023, esto apalancado por la obsolescencia de los vehículos, especialmente los que tienen entre 15 a 26 años. En 2023 se registraron 13.000 vehículos de cargas nuevos, 81% son diésel, 14% son dedicados a gasolina y gas natural vehicular”, explicó Stalin Rojas, director del Observatorio de logística y movilidad de la Universidad Nacional.

De acuerdo con Colfecar, si se segmentan estos vehículos, 28,4% de automotores de dos ejes tienen más de 35 años, 19,9% rondan entre 21 y 35 años y 15,9% están entre 16 y 20 años. Las tractomulas de tres ejes, 31,9% tienen entre 11 y 15 años, 22,5% tienen entre 16 y 20 años.

Revisando los datos del Registro Único Nacional de Tránsito, Runt, se podrían segmentar esos vehículos en tres categorías: camión, tractocamión y volqueta. Según el Registro, con corte a 2022, entre estos vehículos había 402.670 automotores.

Para ese año, el segmento más viejo era el de las volquetas, con una edad promedio de 30,84 años, seguido por los camiones con 26,70 y los tractocamiones con 17,79 años.

“Nuestra industria, aporta 5% del PIB y genera 1,7 millones de empleos directos e indirectos, el transporte es transversal a los demás sectores de la economía, tiene algún tipo de participación en 89% de las subdivisiones del PIB. Tenemos 4.345 empresas de transporte habilitadas por el Ministerio de Transporte.80% del parque automotor está en manos de personas naturales y 20% en manos de personas jurídicas. Con esta capacidad se moviliza 95% de las mercancías en Colombia”, explicó Juan David Gaviria, presidente de la Junta Directiva de Colfecar.

¿Cómo hacer la renovación?

El problema principal en el transporte de carga es la antigüedad y eficiencia del parque automotor. Según expertos, muchos camiones son ineficientes y consumen más combustible, lo que eleva los costos logísticos. Un análisis de Shell estimó que un vehículo antiguo contamina lo mismo que 60 nuevos, lo que muestra el impacto ambiental de la transición.

Pero, el otro problema, según Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, es que hay más vehículos de carga, que mercancía para movilizar.

“Tenemos muchos más camiones que carga a movilizarse. Eso hace que los fletes tienden a bajar, y para eso existe el Sicetac que en la práctica se convirtió en un piso que no permite que los generadores de carga paguen por debajo de esos costos, aun cuando tengan eficiencias en la operación, para darle rentabilidad a esos carros viejos”, declaró Díaz.

Según el líder gremial, esos vehículos ya no deberían estar circulando, y a eso se suma otro problema empresarial, muchas compañías han optado por hacer sus propias flotas logísticas, evitando verse impactados por temas como los paros.

Si bien hay muchos problemas una de las alternativas, según Díaz, es apostarle a la infraestructura férrea, lo que haría que los trenes se encarguen de llevar las mercancías en los trayectos más largos, y los camiones se encarguen de una distribución más local.

Otra opción sería que haya más empresas logísticas que se apropiaran de los vehículos que están circulando, similar al modelo que se adoptó en Bogotá cuando se creó el Sistema Integrado de Transporte Público, Sitp, para que esas mismas compañías sean las que se encarguen de la chatarrización, y así se controle y ejecute más fácil la renovación de los camiones.

“Esa opción es muy buena porque uno pudiera contar con empresas de transporte que generen valor agregado. Hoy en día hay muchas compañías de transporte que simplemente son intermediarios, que venden los manifiestos de carga a los camioneros, pero no le generan ningún valor agregado”, explicó el presidente de Analdex.

La libertad de tarifas como apuesta para que el mercado se autorregule

Otra opción que se sugiere para la renovación es que el gobierno libere la regulación de las tarifas de los fletes, lo que podría hacer que el modelo de oferta y demanda regule los precios y obligará a que los transportadores sean más eficientes, y por ende, saquen los vehículos viejos.

“El mercado va a sacar a los camiones ineficientes. Las empresas que tienen transportes modernos, podrían bajar tarifas para los vehículos viejos, y eso mismo haría que terminen por sacarlos de circulación”, señaló Javier Díaz, presidente de Analdex.