Economía

El agro se resiste al libre comercio y exige medidas proteccionistas

Ximena Ramírez

La fiebre proteccionista no solo ha invadido a la industria, sin duda, uno de los sectores de la economía que más ha sido cobijado por medidas proteccionistas en toda la historia, es el Agropecuario.

Hoy cuando el Gobierno se ha trazado una política de comercio exterior consistente, reflejada en un total de 9 acuerdos comerciales con las principales economías del mundo (Estados Unidos, Triangulo Norte, CAN, Mercosur, Canadá, EFTA, México, Chile y Venezuela),  6 en negociación (Israel, Turquía, Costa Rica, Panamá, Japón y Alianza del Pacífico) y 2 en ratificación (Unión Europea y Corea del Sur),  se ha hecho evidente la falta de competitividad de sectores sensibles como el ganadero, arrocero,  maicero y cafetero,  que se han lanzado a “pedir ayudas”, para evitar un eminente rezago.

 Los apoyos al gremio cafetero, por ejemplo,  que se ha visto afectado por el precio del café y la revaluación,  han superado los $2,1 billones durante los dos primero años del actual Gobierno, a través del  programa Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC).

Este programa subsidia el precio interno del café, con $60.000 por carga de 125 kilos.

El ganadero, ha sido otro de los sectores que han buscado medidas proteccionistas por la amenaza que significa, según José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, los TLC con la Unión Europea y Estados Unidos.

Según el líder gremial, la desgravación de los aranceles de la entrada de leche de estos mercados, traería consigo la desaparición de 300.000 familias que viven de esta actividad pecuaria.  

El pasado mes de noviembre, cerca de 1.000  ganaderos del país,  alzaron sus voces durante su Congreso Anual en Santa Marta, reclamando al Gobierno una partida presupuestal de $5 billones para la próxima década.  

“Para consolidar y darle continuidad al programa de trazabilidad bovina e implementar un Sistema de Vigilancia y Control que satisfaga las necesidades de los Estados Unidos y la Unión Europea, el sector requiere asignaciones de destinación específica del orden de los $500.000 millones anuales durante los próximos diez años”, aseguró Lafaurie.