Conozca cuánto sube una bandeja paisa con el aumento de la inflación en 5,10%
lunes, 8 de septiembre de 2025
Si desea preparar este plato en su casa aliste casi $60.000, pues es el presupuesto para adquirir los casi 10 productos que lo compone
Manuel Alejandro Correa
Una de las formas más claras de entender cómo impacta la inflación en la vida diaria es comparar cuánto costaba un plato hace un año y cuánto vale ahora y uno de los más representativos es la bandeja paisa.
En un sondeo realizado por LR se evidenció que hace un año resultaba más barato comprar los insumos de este plato que en la actualidad. Con base en las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, si se toma el precio promedio por kilogramo de cada uno de los ingredientes de la bandeja, hace un año necesitaba $55.900, mientras que este año deberá destinar alrededor de $60.000, lo que representa un incremento de 7,2%.
Los valores se toman con referencia del Sistema de Información de Precios, Sipsa, que acoge a las principales centrales de abastos del país, y permite tener la variación monetaria de los productos que componen el tradicional platillo. Para que se haga una idea, comprando un kilo de cada uno de estos insumos, puede armar aproximadamente cuatro platos, y cada uno le costaría alrededor de $15.000.
La inflación no tiene un comportamiento unidireccional: algunos rubros aportan más al alza que otros. Incluso dentro de los alimentos, hay bienes que se encarecen y otros que muestran algunas reducciones.
En el último año, el tomate chonto registró un aumento de 108,1%. El plátano, otro ingrediente de la bandeja, subió 35%. El frijol cargamanto rojo tuvo una variación de 4,39%; la carne molida (centro de pierna), de 5,9%; los huevos, de 4,1%; y la sal, de 7,2%. Todo esto sin contar con el costo de otros productos (chorizo y arepa) y del gas necesario para su preparación.
En contraste, algunos alimentos han tenido reducciones, el arroz ha caído 10,77% y el aguacate de 5,5%. Cabe señalar que todos estos precios corresponden a los reportados en la central de abastos de Corabastos, en Bogotá, por lo cual la comparación con otras ciudades o mercados puede variar.
Los alimentos poco a poco han vuelto a tomar protagonismo en el dato del Índice de Precios al Consumidor, y es fácilmente contrastable con la lista para hacer una bandeja paisa. De ocho ingredientes, solo tres tuvieron variaciones negativas.
Según el más reciente reporte del Dane, con corte a agosto, los alimentos son el tercer factor que más ha variado en el Índice de Precios al Consumidor (6,13%) y es el segundo que más pesa (1,16 puntos porcentuales).
David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente, explicó que hay una presión persistente en el componente de alimentos, impulsada por varios factores: los paros arroceros y los efectos del clima.
Añadió que hace un año la variación de los alimentos fue negativa. No obstante, pese a la contracción de algunos productos, otros han arrastrado el indicador al alza, lo que refleja un encarecimiento de los precios. Según lo proyectó, esta tendencia se mantendría hasta finales de 2025.
Pero el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, ofrece otra explicación. Para él, el alza de los insumos dice que hay presiones combinadas. En primer lugar, mayores costos de producción en concentrados, fertilizantes y combustibles.
A esto se suman los efectos del clima, particularmente los del fenómeno de El Niño, que han reducido la oferta ganadera y agrícola.
Restrepo añadió que también existe una alta dependencia de las importaciones de granos y proteína animal, así como una marcada intermediación en la cadena de comercialización.
Todo esto, en su concepto, hace que un incremento cercano de 7% en los insumos por kilogramo se traslade a los consumidores, lo que explica el comportamiento inflacionario de los alimentos.
Si bien la inflación se ha moderado respecto a los picos registrados en 2022 y 2023, Restrepo advirtió que en 2025 los alimentos seguirán presionando el costo de vida. Proyectó que la inflación cerraría 2025 entre 5,5% y 6%, todavía lejos de la meta del Banco de la República, mientras que la inflación de alimentos podría estar en 8%.