Hacienda

El desempeño de bonos soberanos locales es el peor dentro de países en desarrollo

Gráfico LR

La proyección dicta que el déficit de Colombia aumente a 5,3% del PIB este año, desde 4,2% en 2023, y se acerque a los límites de su regla fiscal a medida que el crecimiento económico se desacelera

Bloomberg

El repunte que experimentaron los bonos colombianos en el cuarto trimestre del año pasado, ha dado paso a que este año sean unos de los con peor desempeño entre los bonos soberanos de los países en desarrollo.

La reversión se produce después de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, diera a conocer el mes pasado un objetivo de regla fiscal que decepcionó a los analistas. Barclays Plc calificó el objetivo como “poco ambicioso”, mientras que UBS catalogó la medida como un “golpe” a la credibilidad fiscal.

Se espera que el déficit de Colombia aumente a 5,3% del PIB este año, desde 4,2% en 2023, y se acerque a los límites de su regla fiscal a medida que el crecimiento económico se desacelera. Esto ha llevado a algunos inversionistas a tomar ganancias después de que el año pasado acudieran en masa a los bonos cuando los intentos del presidente izquierdista Gustavo Petro de reformar la economía promercado fueran bloqueados por el Congreso.

Los bonos “están en un punto de inflexión”, dijo Alejandro Arreaza, economista para la región andina de Barclays en Nueva York, quien recientemente redujo la recomendación de los instrumentos desde sobreponderar a mantener. “Todavía hay esperanzas de que puedan terminar 2024 con un déficit menor a 5,3% del PIB que presentaron en febrero. Si envían señales creíbles que apunten en esa dirección, el mercado las recibirá bien. De lo contrario, las presiones del mercado podrían reaparecer”.

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Los bonos colombianos con vencimiento en 2034 han caído este año 4 centavos por dólar a 101,7 centavos, después de alcanzar un máximo histórico en el último día de negociación de 2023, según datos compilados por Bloomberg. Los bonos registraron una recuperación de hasta 14,2 centavos en el cuarto trimestre del año pasado.

En lo que va del año, los bonos en dólares del país son los que registran el peor desempeño entre sus pares latinoamericanos y, entre los mercados emergentes, solo Sudáfrica, Senegal y Benin han experimentado pérdidas mayores durante el mismo período.

Desviar la atención

El mes pasado, S&P Global Ratings rebajó a negativa la perspectiva de calificación de Colombia debido a un período prolongado de crecimiento débil. El informe ayudó a desviar la atención de los inversionistas hacia el creciente déficit y alejarla de los intentos fallidos de Petro de impulsar reformas radicales de los sistemas de pensiones, laborales y de salud.

“La trayectoria de los fundamentos todavía parece débil, con un riesgo fiscal potencial”, dijo Jared Lou, gestor de cartera de deuda de mercados emergentes de William Blair en Nueva York. “Es difícil entusiasmarse con el crédito, especialmente si se piensa que hay más valor en otros países en esta clase de activos”.

La situación de Colombia contrasta con la de Ecuador y Argentina, donde nuevos presidentes radicales están tratando de impulsar reformas promercado después de años de mala gestión que condujeron a una serie de defaults.

Esos dos países “tienen la intención de realizar grandes cambios de dirección en materia de política y, por lo tanto, posiblemente obtengan ganancias desde una perspectiva de valor relativo en los próximos meses”, dijo Simon Quijano-Evans, economista jefe de Gemcorp Capital Management Ltd.

En el futuro, los administradores de dinero seguirán de cerca el plan fiscal de mediano plazo que se espera que presente el Ministerio de Hacienda en junio, el que se considera una oportunidad para aclarar algunas de las incertidumbres de los inversionistas.

Hay “margen para un desempeño superior en las cuentas fiscales este año”, lo que podría limitar los riesgos de deterioro del crédito, dijo Armando Armenta, estratega de mercados emergentes de AllianceBernstein.

Pero si bien hay una prima en relación con otros pares con calificación BB y Fitch Ratings dijo que se siente cómoda con la perspectiva estable para el puntaje crediticio del país, algunos esperan que los diferenciales se mantengan dentro de un rango y que sean sensibles a las publicaciones fiscales.

Hay apoyo técnico debido al estatus de alto rendimiento del país, pero el repunte a causa del alivio que produce una agenda de reformas más débil parece haber terminado, dijo Siobhan Morden, directora general de renta fija para América Latina de Santander en Nueva York. “En este momento, los bonos colombianos están “en el limbo”.

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