El dólar entre $3.500 y 3.800 generan competitividad a las exportaciones de café

El año pasado estuvo lleno de retos para la economía y aunque el sector cafetero no fue ajeno, pues vio una reducción en su producción al pasar de 14,7 millones de sacos en 2019 a 13,8 millones en 2020, el valor de la cosecha llegó a $8,74 billones en 2020, lo que significó un aumento de 25,39%, según información del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Esto por la devaluación del peso frente al dólar pues permitió que el precio interno del café en 2020 se ubicara por encima de $1 millón para la carga de café de 125 kilos.

Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, aseguró que “ve con buenos ojos los niveles actuales del dólar, pues tenerlo entre $3.500 y $3.800 no significa que esté devaluado, todo lo contrario, le da competitividad a las exportaciones del país como un todo”.

Asimismo, afirmó que la tasa de cambio es una herramienta indispensable para establecer las metas y proyecciones en materia de exportaciones.

Por su parte, Juan Gonzalo Botero Botero, viceministro de Asuntos Agropecuarios del Minagricultura, resaltó que el precio de la carga de café pergamino que “se mantuvo por encima de $1 millón desde marzo y continúa en enero de este año, un resultado positivo al compararlo con el primer mes de 2020 cuando estuvo en un promedio de $800.000 la carga de café” y agregó que “en el mercado internacional también tenemos un buen precio de US$1,66, pues el año pasado estaba debajo del dólar”.

A nivel municipal, Cúcuta (29,26%) fue la ciudad en la que más se incrementó el precio de la carga de café, al pasar de $861.375 en enero de 2020 a $1,11 millones este año; fue seguida por Pamplona (19,25%) y Pasto (19,25%). (ver gráfico)

Al ser uno de los principales productores de café en el mundo, Vélez destacó que toda la producción colombiana tiene destino. “Tenemos un parque cafetero con capacidad de producir entre 14 y 14,5 millones de sacos, y todo se exporta, sobre todo, a Estados Unidos que es uno de los mercados más importantes”.

Lo que se ha visto en los últimos años, según Vélez, es un aumento en las exigencias de calidad en algunos mercados, que privilegian más las cualidades y atributos, sobre el precio, por lo que deciden incorporar más café colombiano.

Este será también el año en el que se vea concretamente la afectación en el consumo de café porque un tercio del consumo de esta bebida se hace por fuera de la casa y dos tercios dentro de la casa.

“Con los cierres de los establecimientos públicos, nuestra pregunta es si la gente consume más café en casa y esto logra equiparar lo que se pierde. Estimativos demuestran una disminución de 1% en el consumo mundial, no es mucho, pero debemos esperar a ver qué pasa en adelante”, dijo Vélez.

El consumo en tiendas y cafeterías volvería a la normalidad en 2023, según el gerente de Fedecafé, por lo que están a la expectativa de la tendencia que se de en los hogares; aun así el Ministerio de Agricultura espera que este año se llegue a los 14 millones de sacos vendidos y se mantengan los precios que benefician el mercado.