Economía

El efecto que tendría Electricaribe sobre Gas Natural Fenosa

Juan Pablo Vega B.

Luego de conocerse la decisión, la compañía española que tiene 85,3% de la comercializadora, expresó su intención de cooperar en el proceso y consideró que la decisión de la Superservicios no afectará sus resultados financieros, ni las utilidades que entregue a sus accionistas. 

A pesar de que Gas Natural Fenosa no estime un efecto sobre sus números por la toma de posesión a Electricaribe, no hay que dejar de lado el efecto reputacional de un tercer negocio que no termina bien en América Latina, sumado al pleito que podría enfrentar con Colombia y las futuras inversiones que pueda buscar Fenosa en el país; en caso de que quiera hacerlas. 

Electricaribe llegó a la costa caribe justo en un momento de crisis de las entonces electrificadoras estatales, en 1998, cuando por dificultades financieras fue necesaria una intervención, que dio paso a la creación de Electricaribe, de la mano de Electrocosta.

Posteriormente, la entonces Unión Fenosa asumió el control de las dos empresas en el 2000, luego de una capitalización de 30% por parte del Estado y 40% de la compañía, dejando como resultado final, en 2007, la fusión de las compañías. Paradójicamente en ese año comenzó nuevamente a formarce la crisis, por la desfinaciación de los fondos de subsidios de energía. En 2009, se dio la fusión entre Gas Natural y Unión Fenosa, que se quedó con el control de Electricaribe con las dificultades que hoy tiene. 

De hecho, el contralor Edargo Maya, luego de conocer la decisión, señaló que “Electricaribe es el proceso de privatización del sector eléctrico, de lo que antes era Corelca y las empresas electrificadoras de los departamentos, cuando el Gobierno buscó demostrar que las empresas de servicios eran ineficaces en el sector público”.

Ahora, Colombia se suma a Nicaragua y Guatemala, países en los que Gas Natural Fenosa dejó sus inversiones por dificultades en el suministro y un bajo cumplimiento de obligaciones. 

En Nicaragua, la intervención a las filiales de Fenosa, DisNorte y DisSur, se dio por no haber mejoras su infraestructura, así como cortes de energía continuos, que llevaron a la venta de su participación en 2013, por US$58,7 millones. 

Igual episodio se vivió en Guatemala, donde en 2011 la compañía española decidió vender su parte en la operación energética en ese país, luego de denuncias por una prestación deficiente y cobros irregulares, a través de sus filiales Deocsa y Deorsa, lo que llevó a una intervención de las autoridades.

Para Camilo Silva, socio fundador de Valora Invesiones, “esta es una marca que queda manchada, más cuando se trata de servicios básicos de los ciudadanos, que se están viendo afectados directamente por no tener electricidad en las mejores condiciones. Eso tiene un impacto sobre la marca, quizá no han pensado que puedan tener un efecto mayor y notorio sobre lo que se viene por delante en los proyectos y la misma expansión que puedan tener”. 

Sin embargo, Gas Natural Fenosa aseguró que “espera que dicha administración temporal no tenga impacto sobre la operatividad”, ni sobre su flujo de caja, sus resultados o los dividendos que entregue.

Igual opinión tiene Orlando Santiago, gerente de Fenix Valor, quien cree que aunque Electricaribe y Gas Natural en el centro del país comparten un origen de capital, “la marca se vería afectada solo si hubiera incumplimiento de Fenosa, que en Colombia es no ocurre. Si se hacen las cosas bien, en principio, no debería haber riesgo de confianza ni tampoco efectos sobre la economía colombiana”. 

En relación con la demanda por la que tendría que responder el Gobierno, el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, contó que ya se presentó una notificación por parte de la compañía española, pero que “no se han roto los puentes” con la empresa y que se sigue en la fase de conversaciones. 

El día de hoy la Bolsa de Valores de Madrid reflejará el impacto que haya tenido la intervención pues ayer no se alcanzó a ver un descenso en las acciones. Por ahora se espera no irse a la demanda internacional.

Déficit de caja pudo incrementar sin la toma
Durante la explicación del proceso de toma de posesión a Electricaribe, el superintendente de Servicios Públicos, José Miguel Mendoza, aseguró que “la propia compañía ha estimado unas proyecciones que el déficit de caja en caso de no ser intervenida habría sido de casi $600.000 millones, que cambia radicalmente con la intervención, la situación de la compañía en este momento es crítica”. Tuvo en cuenta además el mal servicio y el riesgo de no cumplir pagos.

“La normalización del servicio va a ser un camino largo”

La Superintendencia de Servicios asume la tarea de lograr que los 2,5 millones de usuarios que dependen de Electricatribe vean normalizado el  servicio, lo que según el superintendente José Miguel Mendoza, “va a ser un camino largo”. 

La resolución que dio origen a la toma de posesión establece el nombramiento de Javier Alonso Lastra como agente especial, la remoción del representante legal y de la junta directiva, dejando a Edgardo Sojo, que venía desempeñándose como gerente del Plan5Caribe, como nuevo presidente. 

Adicionalmente, como parte de las medidas que se tomaron, XM canceló las órdenes de limitación del suministro, que tuvieron a la región Caribe bajo la amenaza de un apagó en los últimos días.

Esto, según explicó Mendoza, porque con la decisión “quedó suspendido el pago de las obligaciones”, por lo que los pagos “que Electricaribe tenía vigentes quedaron suspendidas hasta nuevo aviso”. 

En este sentido, el ministro de Minas, Germán Arce, dijo que la toma “no quiere decir que no se vaya a pagar, sino que se va a establecer el cronograma, el mercado mayorista seguirá vendiendo, pues la tarea es suministrar energía al Caribe”. 

La Superintendencia de Servicios venía ya estructurando cómo sería la operación para tomar el control operativo de Electricaribe, al tiempo que se buscaba el diálogo con Gas Natural Fenosa, ante dos realidades que dificultaban el desempeño de la comercializadora. 

El primero de los hallazgos de la entidad es que una cesación de pagos era inminente. Según el Superservicios, “la situación financiera de Electricaribe llegó a tal punto que llevó a que próximamente no pueda cumplir con sus obligaciones con terceros”. 

El otro factor que tuvo en cuenta el Gobierno para la toma tuvo que ver con la incapacidad de la comercializadora de garantizar calidad en la prestación del servicio de energía.

Las opiniones

Amylkar Acosta
Presidente de la FND

“Siempre una intervención tiene riesgos, nunca deja de ser traumática, pero es necesaria, era el único camino para evitar un apagón”. 

Germán Arce
Ministro de Minas y Energía

“La toma nos da el marco legal necesario para atender a los generadores, asegurar la compra de energía y salir de la presión de estas semanas”.