El fenómeno de La Niña podría mantenerse en el segundo semestre de 2022, Ideam
lunes, 23 de mayo de 2022
Con una probabilidad entre 61% y 87% y una intensidad entre débil y moderada, el fenómeno de La Niña seguirá acompañándonos
El fenómeno de La Niña se mantendrá en junio y julio de 2022. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, recomienda reforzar las medidas preventivas debido a los impactos sociales, ambientales y económicos que se pueden presentar con este tipo de eventos. Hay que prestar especial atención en el monitoreo de precipitaciones extremas, vendavales, granizadas, crecientes súbitas, deslizamientos, avalanchas e inundaciones en el territorio nacional.
Según el Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad, IRI, en su informe del 19 de mayo, las temperaturas de la superficie del mar (TSM) se mantienen por debajo del promedio, fortaleciéndose ligeramente, en el Pacífico ecuatorial centro-oriental. Las variables oceánicas y atmosféricas clave se han mantenido consistentes con las condiciones de La Niña, aunque los vientos del este y las temperaturas frías del subsuelo se han debilitado ligeramente.
Para la segunda temporada de lluvias, generalizada en el país, (septiembre-octubre-noviembre), se predicen
precipitaciones superiores al 20% por encima de los promedios 1991-2020 en gran parte de la región Caribe, norte y centro de la región Andina y Piedemonte Llanero. Sobre el resto del país se prevén precipitaciones cercanas a sus promedios históricos. Estas predicciones las estaremos actualizando continuamente y se estarán difundiendo próximamente.
El Ideam manda una alerta al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, SNGRD, a los alcaldes, gobernadores y consejos municipales y departamentales de gestión de riesgo de desastres y a la comunidad redoblar los planes de prevención, atención y contingencia ante la probabilidad de inundaciones, crecientes súbitas y deslizamientos de tierra.
Así mismo, ante la probabilidad de eventos extremos de lluvia, activar los planes de prevención y atención por parte de los sectores de salud, transporte, agropecuarios, de vivienda, educación, turismo, comercio e industria e hidroeléctrico.