El fracking aportaría $324 billones a la Nación en un horizonte de 30 años
lunes, 17 de junio de 2019
El Gobierno cree que la exploración de los Yacimientos No Convencionales representaría 30% del PIB a 30 años. Con esta tecnología, las reservas sumarían 23,7 años más.
Kevin Steven Bohórquez Guevara
La exploración y producción de Yacimientos No Convencionales (YNC) a través de la fracturación hidráulica, o fracking, sería una garantía que le permita al país alcanzar una estabilidad macroeconómica a largo plazo. Esta tecnología les dejaría a las arcas públicas $324 billones en 30 años, un escenario que, según las cuentas del Ministerio de Hacienda, equivale a 30% del PIB.
El alto potencial de los YNC en el país no solo se traduciría en ingresos, sino además en reservas y autosuficiencia energética. La explotación de petróleo y gas mediante esta técnica aumentaría el abastecimiento hasta 7.500 millones de barriles, un total que se reflejaría en 23,7 años adicionales de reservas, con una producción que superaría el millón de barriles.
Así quedó detallado en el más reciente documento del Marco Fiscal de Mediano Plazo en el que se indica que a 2030 “la producción de YNC podría alcanzar niveles cercanos a los 600.000 barriles por día”. De hecho, en el pico de producción de los no convencionales, se obtendrían recursos anuales por un total 1% del PIB en ingresos tributarios, así como 0,4% del PIB en materia de regalías.
“Estos recursos representan un valor importante para los ingresos de la nación a futuro. Es vital que a la mayor brevedad posible se pueda dar vía libre el desarrollo y exploración de los primeros pilotos de investigación, con el objetivo de avanzar en ese horizonte. Se debe garantizar el abastecimiento de petróleo y aún más el del gas”, explicó Carlos Leal, director de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet).
Las proyecciones de la cartera de Hacienda llegan en un momento en el que el Ministerio de Minas y Energía trabaja para darle vía libre a los primeros Proyectos Pilotos de Investigación Integral (Ppii). Esto debido a la necesidad que hoy enfrenta el país por los 9,8 años de gas en reservas (3.782 giga pies cúbicos) y 6,2 años de petróleo (1.958 millones de barriles).
Orlando Cabrales, presidente de Naturgas, explicó que “estas cifras lo que significan es que se puede abastecer la demanda a corto plazo, pero hay que trabajar en el largo plazo. Hay que seguir trabajando en la exploración. En los no convencionales se debe trabajar en una buena regulación y en unos pilotos que permitan medir su impacto”.
Aunque aún no está definido el marco regulatorio para implementar esta técnica, a causa de una decisión del Consejo de Estado, las alarmas del sector se acrecientan ahora que se estima que por cuenta de la caída de las reservas de crudo, la producción disminuiría 28,3% entre 2020 y 2030, pasando de 862.000 barriles día hasta 618.000. “Con esto, las exportaciones de petróleo se reducirían a un ritmo promedio de 2,2% anual, pasando de US$13.521 millones el próximo año a US$10.095 millones en 2030”, aseguró el Minhacienda.
“Hay una ventana de oportunidad de 20 o 30 años. Y, o nosotros la tomamos, o la perdemos. O sino vamos a terminar importando gas que se produce de no convencionales. A la vuelta de 10 años esto será lo convencional”, aseguró hace unas semanas el presidente de la ACP, Francisco Lloreda.
Bajo este panorama, el Gobierno continúa, igualmente, en la reactivación de la industria a corto plazo con la firma de los contratos costa afuera y los 11 bloques que se asignarán el 16 de julio. Por ahora, se estima que con este impulso este año se podrían llegar a los 880.000 barriles, bajo un marco de referencia de US$65 por barril Brent.
El Gobierno hace cuentas a mediano plazo con un Brent entre US$65 y US$70
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Ministerio de Hacienda reveló que para 2020 y 2021 se espera una producción de 862.000 barriles y 855.000 barriles, respectivamente. El Gobierno se mantiene en que el precio de la referencia Brent se mantendrá entre US$65 y US$70 por barril, siendo este último precio un valor que se mantenga desde 2021 hasta 2030. Según las cuentas, la producción de los yacimientos no convencionales podría representar cerca de 60% de la producción total en 2030.