El hato bufalino colombiano viene creciendo entre 25% y 30% anualmente
lunes, 18 de diciembre de 2017
Derivados lácteos se exportan a Estados Unidos, Canadá y Chile.
Katherin Alfonso
Aunque la cría comercial de búfalo comenzó en Colombia hacia 1967, desde hace seis años el hato ha crecido permanentemente. Según cifras de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos (ACB), en 2010 se reportaron 227.000 cabezas y en 2016 unas 555.000, lo que representa un crecimiento de 144%.
Claudia Roldán, presidenta de la ACB, aseguró que el hato está creciendo en un promedio que oscila entre 25% y 30% anual debido a las características de la especie.
“Tenemos mucha retención de vientres porque los búfalos son animales muy precoces y longevos”, dado que con 10 meses de gestación y un promedio de vida de 25 años, es posible tener un 93% de pariciones, lo que representa casi un parto anual por hembra.
El crecimiento del hato bufalino está siendo reconocido en la región, no por ser uno de los más grandes del mundo, sino por el mejoramiento y trabajo genético de los criadores con la especie. Aunque hay países como China o India que tienen poblaciones bufalinas de 45 y 30 millones de cabezas, respectivamente, la producción de carne y leche en el país viene al alza por la alta demanda.
El principal negocio en Colombia son los derivados lácteos, como el queso mozarella, que en su versión original se hace a base de leche de búfala. “La leche tiene muchísima demanda, por eso estamos alcanzando precios de hasta $1.800 por litro”, afirmó Roldán.
Una búfala puede producir en promedio seis litros al día, aunque en bufaleras especializadas, la productividad puede alcanzar hasta 12 litros, la misma cifra de países como Italia, que son potencia en producción de esta leche.
Durante el último año, se produjeron 143,3 millones de litros, dirigidos en 62% al mercado no agroindustrial y en 32% al agroindustrial, cifra que aunque no se acerca al volumen de la industria lechera vacuna, sí deja mayores rentabilidades.
La ACB pronostica que al cierre de 2017, la producción podría llegar a los 709.055 litros diarios, y que hacia 2020, incluso sería capaz de sobrepasar el millón de litros. Estas proyecciones le permitirían al país seguir ampliando su mercado internacional, porque hoy en día los derivados lácteos de la leche de búfala ya se exportan a países como Estados Unidos, Chile y Canadá.
Luis Humberto Martínez, gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), confirmó que con México ya hay procesos de negociación de los requisitos sanitarios para el ingreso de leche de búfala.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ya habilitó algunos establecimientos a cargo del Invima.
“Ya hay un registro de exportación de leche de búfala a Perú. Sin embargo, por el brote de aftosa, se está renegociando el certificado con la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)”, aseguró el directivo.
Roldán, también confirmó que habría más países interesados en establecer relaciones comerciales con Colombia para la exportación de búfalo en pie, carne en canal y leche. Pero el crecimiento del hato, no solo está relacionado con esta producción.
Hay que tener en cuenta que, en gran parte del país usan a los búfalos con triple propósito, como es el caso del sector palmero, que los usan para recoger la fruta de la palma.
Búfalas nacionales, las primeras con certificación PMO
La leche de las búfalas de la Hacienda La Fortaleza, liderada por Claudia Roldán, y Colbúfalos, fueron las primeras bufaleras del mundo en recibir la Pasteurized Milk Ordinance (PMO), emitida por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
Esta le da un estatus al producto de alta calidad y permite que más países se interesen en adquirirla. Para la jefe gremial, este es un gran logro para el país, puesto que ninguna otra bufalera en el mundo ha logrado la certificación.