Hacienda

El impuesto digital amenaza la expansión de sistema de pagos Bre-B en Colombia

Gráfico LR

Bre-B tenía como objetivo incorporar a más personas al sistema financiero en un país donde más de la mitad de la economía sigue siendo informal

Bloomberg

Una propuesta del gobierno colombiano de aplicar un impuesto de retención a las transacciones digitales amenaza con asfixiar el plan del banco central de reducir el uso de efectivo y revolucionar el sistema de pagos.

Un proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda impondría una retención de 1,5% a las compras de productos o servicios realizadas a través de Bre-B, la nueva plataforma de pagos del Banco de la República. Las nuevas normas también se aplicarían a las transferencias electrónicas, los códigos QR y otros métodos de pago digitales.

Bre-B, lanzada oficialmente este mes, tenía como objetivo incorporar a más personas al sistema financiero en un país donde más de la mitad de la economía sigue siendo informal.

Nos preocupa que el sistema Bre-B tenga un choque de credibilidad y confianza en los agentes, que se use menos, y tanto optimismo con el sistema no se vea reflejado en transacciones”, dijo José Ignacio López, director del centro de estudios económicos Anif, en una entrevista telefónica.

Bre-B ha tenido una rápida acogida en sus primeros meses. Más de 33 millones de usuarios han registrado casi 91 millones de “llaves”, vinculadas a cuentas bancarias, que suelen ser direcciones de correo electrónico, números de teléfono, números de identificación o códigos alfanuméricos, para permitir transacciones inmediatas. La oficina de prensa del Banco de la República declinó hacer comentarios.

Bre-B, que suena como la palabra “breve”, pretende replicar el éxito de Pix en Brasil y la Interfaz Unificada de Pagos de la India.

Los funcionarios argumentan que, dado que las transacciones con tarjeta de crédito y débito ya están sujetas a dicho cargo, debería aplicarse el mismo trato en todos los canales de pago.

Anif ha propuesto eliminar en su lugar la retención en los pagos con tarjeta.

El ministerio está recabando actualmente comentarios de las partes interesadas y del público, y el ministro de Hacienda, Germán Ávila, tendría que firmar el decreto para que entre en vigor.

“Colombia es un país donde el efectivo sigue siendo el rey, particularmente entre las personas y empresas más vulnerables”, afirmó Colombia Fintech, la principal asociación fintech del país. “Las retenciones a los pagos digitales son un mecanismo obsoleto e ineficaz de política pública. Nos condenan al uso del efectivo y la informalidad”.

El año pasado, 68% de las transacciones financieras en Colombia fueron digitales, según la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), frente a 20% de hace una década. Y eso fue antes del lanzamiento de Bre-B.

En el primer semestre de este año, las aplicaciones móviles representaron 58% de todas las operaciones bancarias. Si se aprueba el proyecto de decreto, todos los pagos realizados a comercios a través de estos canales estarían sujetos a la retención propuesta.

Algunos economistas temen que la carga impositiva recaiga finalmente sobre los individuos, a pesar de que el gravamen se propone para que las empresas anticipen los pagos de impuestos.

“La implementación de un impuesto de retención probablemente se traduciría en una adopción de la plataforma más lenta de lo esperado y en un posible cobro de la tasa impositiva a los consumidores finales como si se tratara del IVA”, dijo Munir Jalil, jefe de economía para la región andina en BTG Pactual.

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