Esperanza de vida en el país es de 73,66 años, subió 0,86 tras la pandemia de covid

El programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dio a conocer el Índice de Desarrollo Humano que hace énfasis en las mediciones de desarrollo de los países, basándose en las dimensiones de la esperanza de vida, el nivel de educación y el ingreso per cápita.

El informe se refiere a la evolución de los territorios para el año 2022, y las expectativas trazadas para las siguientes vigencias, de acuerdo a lo que viene mostrando los anteriores análisis.

En Colombia, según las mediciones señalan que el nivel del índice de desarrollo humano es alto, la esperanza de vida alcanza 73,66, mientras que el promedio de esperanza de vida de la anterior evaluación se ubicó en 72,8 años; en cuanto a la educación, la expectativa de escolaridad es de 14,44, mientras que el promedio de años cursados en el colegio es de 8,863; en lo concerniente a la desigualdad de género obedece a 0,392.

Los datos corresponden a la vigencia de 2022, cuando el país atravesaba el segundo año de la pandemia, golpeado por las medidas restrictivas y el sistema de salud amenazado por el incremento de atenciones a la población afectada y la demanda de equipos y tecnología para responder a los pacientes.

Los hechos que pueden explicar los resultados del Índice de Desarrollo Humano, hacen referencia a esas condiciones que reducen de manera importante la esperanza de vida, como por ejemplo, las enfermedades crónicas, picos de los trastornos mentales o de la violencia contra las mujeres, y sin duda, según resalta el informe, las innumerables pérdidas de la pandemia de COVID-19, sin duda generaron un retroceso al desarrollo humano.

En respuesta a lo anterior y como consecuencia de un mundo cada vez más globalizado e interconectado, la realidad de Colombia no estuvo alejada de lo que ocurría en Latino América y en el mundo.De acuerdo a lo descrito por el Programa de Desarrollo Unidas para el Desarrollo, "el valor del Índice de Desarrollo Humano mundial había descendido por primera vez en la historia, tanto en 2020 como en 2021. Desde entonces, el valor global del IDH ha repuntado hasta alcanzar un máximo histórico previsto para 2023". Se prevé que en 2023 todos los componentes del IDH mundial superen sus valores anteriores a 2019.

"Colombia tiene una de las distribuciones de ingresos más desiguales en el mundo, condición que no ha cambiado de manera significativa desde que existen estadísticas comparativas mundiales. El coeficiente de Gini decenal del país se ha ubicado por encima de 0,50, un valor elevado si se compara con la mediana a nivel mundial, cuyo valor ha estado alrededor de 0,36, según datos del Banco Mundial. Según la información disponible para 2020 y 2021, Colombia es el país con la peor distribución de ingresos actualmente", describe el informe más reciente del PUND sobre igualdad y productividad en el país, componente que entra a definir y complementar el Índice de Desarrollo Humano.

Datos globales

El valor global del IDH ha repuntado hasta alcanzar un máximo histórico previsto para 2023. En cuanto a la recuperación de los países en 2023 tras el retroceso del IDH en 2020 o 2021: Países menos adelantados, 51% no se recuperó y 49% se recuperó y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico se recuperó en su totalidad. La brecha de desigualdad aumentó entre los países con IDH muy alto y los de IDH bajo.

El estrés autodeclarado aumentó en la mayoría de los países, incluso antes de la pandemia de COVID-19: Grupo IDH bajo, de 34 a 30 países. En cuanto a los motivos de esperanza, mejoras en el Índice de Desarrollo Humano sin aumentar las presiones planetarias. Las brechas de la capacidad de actuación colectiva son mayores que las de control sobre la propia vida, aproximadamente, la mitad de la población aseguran no tener control sobre su propia vida.

Entre el período de 2021 a 2022, la mayoría de la población tiene una opinión positiva de la democracia, pero también de los líderes que pueden socavarla más de 50%, mientras que 68% de la población afirma que tienen poca influencia en las decisiones de su Gobierno.