“El objetivo es blindar la institucionalidad de CAF para que pueda seguir creciendo”

Casi un año antes de lo previsto, el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Luis Carranza Ugarte, anunció ayer su renuncia al cargo. En entrevista con LR, el economista peruano se refirió a las denuncias que han presentado empleados por abuso de poder en la entidad y a la presión de países como Argentina para mantener el control.

¿A qué se debe su renuncia al CAF?

Desde que inicié mi gestión en 2017 tuve un mandato muy claro en mi directorio para poder trabajar en eficiencia, en resultados que tengan impacto en desarrollo y eso implicó pasar de una gestión que estaba enfocada en crecimiento a una gestión enfocada en eficiencia. Para eso se requiere un compromiso y un esfuerzo muy claro y grande de todos los funcionarios, pero ese pilar solo lo puedes tener si es que desde la administración hay un compromiso con la meritocracia y en el último año lo que hemos visto lamentablemente s cierta interferencia política que afectaba la institucionalidad de CAF.

Para poder seguir manteniendo esos altos estándares de independencia de la institución es que decidí dar un paso al costado.

¿De que se trata la trama de abuso de poder?

Empezamos una gestión con una restructuración y reorganización muy importante, no solo en la estructura corporativa sino en el foco y entender cuáles son bien los instrumentos y el impacto de estos instrumentos en desarrollo, y esto implicó un cambio importante en la forma de trabajar en CAF.

La inmensa mayoría de funcionarios se comprometieron con esta visión y algunos funcionarios salieron de manera voluntaria, otros funcionarios no estuvieron de acuerdo y decidieron salir y tuvimos pocos casos de denuncias. Ya en diciembre de 2018 en el directorio de esa época mandaron algunas cartas, tuvimos los descargos y el directorio nos ratificó su confianza par continuar con este trabajo y compromiso asumido en 2017.

La señora Claros renuncia en 2019. Hace una denuncia que se maneja por canales internos siguiendo todos los protocolos en el nuevo Manuel que publicamos y ella en 2020 toma la decisión de judicializar su caso, una decisión legítima y por esa razón no puedo dar más detalles.

Pero estamos absolutamente convencidos en que todos los casos se han procedido de acuerdo a la norma vigente, respetando los derechos laborales y respetando a las personas que es el principal activo de cualquier organización.

¿Esa interferencia política tiene que ver con Christian Asinelli?

El señor Christian Asinelli es director suplente de Argentina, el era funcionario de CAF cuando yo ingresé en 2017 y en función de las necesidades de los países y de la nueva visión que estábamos planteando para la CAF, esa dirección pasó de hacer capacitación y eventos a convertirse en la dirección de innovación digital para el Estado. En ese escenario el señor Asinelli salió del cargo y entraron personas con las capacidades y las competencias para abordar este enorme reto de apoyar a los gobiernos en su proceso de transformación digital.

¿Cuál fue la gestión del CAF en esa transformación digital?

Tuvimos una respuesta muy rápida y contundente en la pandemia, rápidamente redireccionamos los recursos, tuvimos un nivel de aprobación récord, más de US$14.000 millones, focalizando recursos en apoyo a los países para hacer frente a la pandemia con líneas de rápido desembolso y otro para el fortalecimiento de los sistemas sanitarios y además, aprobamos cooperación técnica no rembolsable por US$400.000 por país para apoyarlos según sus necesidades y sin ninguna condicionalidad, entendiendo que la pandemia afectaría a las pequeñas y medianas empresas redireccionamos nuestros recursos para apoyar a los bancos de desarrollo locales, dimos líneas por US$1.600 millones para apoyarlos en su respuesta de liquide para las medianas y pequeñas empresas y con la banca comercial redireccionamos los recursos para apoyar esas empresas. Canalizamos en total entre bancos de desarrollo y comerciales más de US$2.000 millones en líneas para pequeña y mediana empresa en la región.

La respuesta ha sido contundente en los directorios y hemos recibido felicitaciones de todo el Directorio por la dirección y el apoyo a todos los países.

¿En particular, Colombia cómo se ha beneficiado de esos apoyos?

En el caso de Colombia tuvimos una línea de crédito con Bancóldex para mediana y pequeña empresa y prestamos para el Gobierno para atender las necesidades fiscales producto de la pandemia. Con Bancóldex estamos dando un paso más allá y estamos trabajando en mecanismos innovadores de apoyo para mediana y pequeña empresa para 2021, en especial en términos de garantías y otros instrumentos.

Colombia, tanto el sector privado como público ¿en qué monto acudió a la CAF en pandemia?

La línea de Bancóldex fue por US$250 millones y la línea con el Gobierno Colombiano, un préstamo de libre disponibilidad estuvo por los US$350 millones.

¿Cuál es el reto de su sucesor?

Los retos son apoyar a los países en este proceso de recuperación, América Latina ha sido la región más golpeada por la pandemia y es la región que tiene un menor índice de recuperación previsto para los próximos años. Nosotros alcanzaremos los niveles de PIB antes de la pandemia en 2023, como región. Esos son los grandes retos que tenemos en la CAF y para ello necesitamos una institución lo mas solida posible con el mayor talento posible y el compromiso de nuestros funcionarios y eso solo se logra con una independencia y autonomía propia de una institución.

¿Cómo evitar que se polarice el tema de la banca en la región?

Lo fundamental es entender para qué está la CAF, que es básicamente para apoyar el desarrollo de los países, independientemente de las ideologías nuestros países tienen una brecha de infraestructura enorme, nuestros latinoamericanos, necesitan carreteras, mejor el acceso a agua potable, alcantarillado, electrificación y enfocar el tema de la integración regional pragmática, con corredores logísticos y eso no tiene nada que ver con las ideologías.

Independientemente de las ideologías de los países necesitamos es una institución solida con autonomía, independencia, donde el principio de meritocracia este cimentado en la organización par apoyar a los países en el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la integración latinoamericana

¿Países como Colombia, Chile y Perú pueden retomar un liderazgo en esta banca?

Lo ideal es tener a una persona competente para poder liderar un banco que es extraordinario que tiene un compromiso del equipo humano fuera de lo común, independientemente de la nacionalidad, lo que tienen que hacer los países es ponerse de acuerdo en la persona idónea para liderar la institución, independientemente de la nacionalidad.

CAF dejó de ser una corporación Andina hace mucho tiempo, es ya un banco latinoamericano y esta en proceso de incorporar más países extraregionales, se han realizado conversaciones con países en Asia y Europa para que se incorporen como asociados a CAF, para seguir apoyando a nuestros países en el proceso de cerrar la brecha de infraestructura y mejorar su comercio y finanzas con sus socios comerciales en el mundo

¿Cómo deja la gestión financiera del banco?

Con excelentes resultados. En los últimos dos años hemos generado recursos propios para capitalizar por más de US$500 millones, hemos generado una ratio de eficiencia extraordinario, bajando de 0,67 a 0,56, los gastos administrativos sobre la cartera en promedio. En términos prácticos, con el mismo capital humano de abril de 2017 hemos aumentado 30% la cartera.

En términos de nuestro balance en términos de resultados, la verdad es que el equipo ha respondido con creces y estoy muy orgulloso del esfuerzo y compromiso de todos los funcionarios.

Cuando se habla de traer nuevos miembros en la CAF, ¿de qué países se están hablando?

De los principales países en Asia y Europa que tienen relación con América Latina, en Asia entablamos conversaciones con Corea, Japón y China y en Europa tuvimos conversaciones con Italia, Francia e Inglaterra. España y Portugal ya son miembros asociados de CAF.

¿Hay un peligro para la CAF al invitar a China que se convierta en un vehículo de financiación en la región?

No, porque el mandato es que estos asociados solo tengan hasta un máximo de 15% del capital. La historia de CAF ha sido un éxito de 50 años por el compromiso de los países, el esfuerzo de los funcionarios y nuestra esencia latinoamericana y eso se va a mantener.

¿Amerita que la CAF se meta más en la infraestructura tecnológica de la región?

Por supuesto, una de nuestras líneas de actuación es la infraestructura digital, no solo con el sector público sino con el sector privado y hay un proyecto interesante en Colombia para poder llevar internet a quienes no tienen, pero eso está en conversación.

Colombia es un ejemplo del fuerte impulso que se le está dando a la digitalización y es uno de los países que más ha avanzado en la región y tiene ejemplos muy positivos de cómo usar la tecnología para reducir costos de transacción para los ciudadanos y mejorar la atención y costo para los ciudadanos y tenemos una línea de atención significativa con los países de la región, especialmente con Colombia; de hecho, la dirección de innovación digital del Estado que tenemos en CAF, está en la sede de Bogotá.

¿Teme que esta politización por presione de Argentina pueda marcar un momento de descrédito a la CAF?

Al contrario, yo creo que es un mensaje claro y directo para tomar consciencia de que no se puede politizar una institución, que la institución debe mantenerse con independencia y ser un instrumento útil para el desarrollo de los países.

¿Cuándo se elegiría su sucesor?

Hay un reglamento que establece claramente lo plazos y debe ser en los próximos dos meses.

¿Cómo es el proceso de llevar candidatos a ese cargo?

Hay un periodo de 30 días para presentar los candidatos y los presentan los países y en función del número de candidatos votan los directores. Yo me quedaría hasta el 30 d abril, el proceso electoral no sé cuánto demore, pero lo ideal es que tan pronto como acabe la elección, tengamos ya el nuevo presidente en ejercicio de sus funciones.

¿Uno de los retos tiene que ver cambio de sede?

La sede institucional es en Caracas, debido la situación de Venezuela debemos garantizar la operabilidad por lo que desde 2012 se inició un proceso de desconcentración, se focalizó el negocio en Panamá y Uruguay, el primero con la parte norte y el segundo con los países del sur. Con la agudización de los conflictos en Caracas, incrementamos el proceso de descentralización y fortalecimos las sedes de Bogotá, Lima y Argentina, ahí están concentradas las distintas vicepresidencias y direcciones, pero todavía Caracas tiene el mayor número de funcionarios, pero mantenemos la funcionalidad de CAF.

La necesidad de hacer esta desconcentración nos llevó a afinar nuestro modelo de gestión donde el representante pasa a ser el que define la estrategia del país y luego tenemos a los jefes de productos que son los vicepresidentes de los distintos sectores, de infraestructura, desarrollo sostenible, sector privado que trabajan de manera coordinada ara ver el problema de desarrollo integral y no desde el producto.

Denunciar la politización de la CAF blinda la autoridad de la misma

A mi me suena muy bien. El objetivo es blindar la institucionalidad de CAF para que pueda seguir creciendo y pueda ser un instrumento útil en el desarrollo de nuestros países.