El operador estatal 4-72 solo realiza 3% de la mensajería expresa que se hace en todo el país

Fue en 2006 cuando, tras la liquidación de la antigua Adpostal, apareció Servicios Postales Nacionales S.A., la compañía pública detrás de la operación de la marca comercial 4-72, responsable de la carta con la petición de pruebas para el caso de ‘Jesús Santrich’, enviada por el Ministerio de Justicia, que nunca llegó a Estados Unidos.

A través de un comunicado de prensa la compañía dijo que “se encuentra recopilando información detallada para establecer con precisión el estado del envío”. Sin embargo, el hecho se convirtió en la antesala para hacer una radiografía de su operación.

De acuerdo con la Resolución 0001 del 27 de diciembre de 2018, con la cual se aprobaron los presupuestos de una buena parte de las empresas del Estado, los ingresos totales de 4-72 para 2019 ascendían a $316.130 millones distribuidos en: $309.193 millones de ingresos corrientes, $400 millones de recursos de capital y $6.536 millones de disponibilidad inicial. Ese presupuesto únicamente fue inferior al otorgado al Instituto Nacional de Cancerología, cuya cuenta asciende a $349.249 millones.

Si bien 4-72 es el rey de los correos desde que se convirtió en el Operador Postal Oficial (OPO) el 12 de febrero de 2014, a través de un contrato de concesión de exclusividad que se entrega por 10 años, en las dos líneas restantes del negocio (mensajería instantánea y giros), su participación es minoritaria.

En correos, aunque las cifras del tercer trimestre de 2018 cayeron frente a las del mismo periodo de 2017, 4-72 todavía es responsable de 27,7 millones de envíos que representaron $55.278 millones.

Sin embargo, la participación de la estatal, en giros, donde solamente existen cinco operadores, resulta ser mucho menor, pues de los 30 millones de giros que se hicieron en ese periodo, Efecty (Efectivo Ltda.) realizó 12,9 millones; Supergiros, nueve millones; Su Red (Matrix), 7,7 millones; 4-72 hizo 289.437 y Móvil Red (Tranza), 375.118.

Con ello, la operación de 4-72 representó solo 0,95%. Incluso, al tomar otras variables como el valor de los giros, la compañía representó 1,6% de las operaciones ($74.000 millones de $4,5 billones), mientras de hacerlo con los ingresos que generaron, esa cifra es de 1,2% ($2.627 millones de $213.262 millones).

“4-72 es una empresa de tamaño importante que ha hecho un esfuerzo por tecnificarse y modernizarse pero que tiene una operación demasiado grande y unos problemas estructurales, que vienen desde la existencia del sector y que se han venido solucionando”, explicó Juan Carreño, presidente de Asopostal.

En mensajería expresa, el último de los negocios, el panorama para 4-72 no es muy distinto. En el tercer trimestre de 2018 cerró con 105 millones de envíos que representaron un monto de $612.000 millones. Servientrega (36%), Colvanes (14%) y Redetrans (8%), mientras tanto, quedaron como líderes del negocio. Allí, 4-72, que fue séptima, apenas representó 3% con 715.004 de 25 millones de envíos. Pese a la baja participación en esos negocios, para Carlos Andrés Rebellón, el balance del cierre de 2018 es positivo.

“El cumplimiento de entregas fue de 95% con un volumen de 126,9 millones de envíos movilizados. Nuestros ingresos totales fueron $290.917 millones, la utilidad operacional sumó $7.395 millones (4% más que en 2017) y la utilidad neta después de impuestos $4.022 millones”, explicó Rebellón.

El directivo, quien llegó a la compañía en octubre, agregó que sus retos son lograr una mayor eficiencia en entrega, potencializar los servicios financieros y ampliar la cobertura de Sr Pack, además de seguir avanzando en transformación digital, e-commerce, economía colaborativa y automatización.