Economía

El paro agrario se definirá tras una reunión con Santos

Paula Delgado

En manos del presidente, Juan Manuel Santos, estaría la cancelación de la convocatoria a un paro nacional agrario por parte de más de 10 organizaciones campesinas que han denunciado incumplimiento a los puntos pactados en las mesas de diálogo que permitieron levantar los bloqueos el año pasado.

En ello coincidieron miembros de la Cumbre Agraria y Campesina Étnica y Popular tras reunirse este fin de semana para definir las medidas a tomar y así expresar su inconformismo por el manejo que el Gobierno Nacional le ha dado a la crisis en el campo.

César Pachón, vocero del movimiento Dignidad Papera, aseguró que es el Presidente “quien tiene la última palabra porque se ha comprometido con unos acuerdos a los que tiene que darles cumplimiento; de ser así no habría ningún problema”.

Si bien el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, les comunicó la intención del Mandatario de sentarse con ellos justo como hizo el miércoles pasado con otros movimientos, dicen, no hay una invitación oficial.

Las anunciadas manifestaciones se concretarían entonces entre esta y la próxima semana, pues también falta que Dignidad Cafetera confirme su integración al colectivo, anuncio que se daría luego de su reunión nacional.

La fecha tentativa sigue siendo el 28 de abril, aunque serán las asambleas campesinas quienes la determinen.

Ricardo Herrera, en representación del Coordinador Nacional Agrario (CNA), recordó que hay vacíos en las políticas de desarrollo agropecuario que impactan sobre diversos sectores.

Al respecto, Alci Cortés vocero de Dignidad Arrocera explicó que en su caso el Gobierno los engañó emitiendo decretos que les impiden acceder al sector financiero aún cuando se supone son líneas especiales de crédito.

Este es precisamente uno de los puntos incluidos en la declaratoria final leída en el Coliseo El Campín antes de la marcha y que también incluye peticiones como democratización de gremios y entidades públicas adscritas al Ministerio de Agricultura y subsidios al transporte, los servicios públicos y los productos mediante precios de sustentación.

Por ello ven con desconfianza las convocatorias para el Pacto Agrario, el cual Pachón describió como “una mentira” que “no tiene en cuenta las opiniones campesinas ni las problemáticas del país a pesar de estar siempre abiertos al diálogo”, justificando así la amenaza de ir a paro.