Economía

El paro camionero ya afecta la industria y el comercio

Colprensa

El Colombiano

La papa capira, por ejemplo, que el pasado 24 de febrero se cotizaba a $1.600 el kilo en la Central Mayorista de Antioquia (CMA), alcanzó ayer valores de $2.200, un 37,5%  más por efecto de la inmovilización de los transportadores.

Juan Guillermo Álvarez, productor y comercializador del tubérculo, sostuvo que en condiciones normales el precio de la papa debería estar hoy en $1.400, pero la dificultad para traerla desde los centros de producción ha disparado su precio.

Arveja (15%), zanahoria (25%) limón (16%) y papa criolla (40%) son otros de los productos del mercado que han tenido subidas que tocan el bolsillo.

“El flete de una tractomula de Pasto a Medellín que cuesta $3,5 millones está en $7 millones y el de un camión sencillo pasó de $1,3 millones a $3,5 millones de pesos”, comentó el comerciante.

Alfonso Marín, analista de la Central Mayorista de Antioquia (CMA), señaló que el paro camionero se dio en un mal momento, porque coincidió con una situación de merma en la producción de los alimentos por el verano, sin agregar el aumento del dólar que ha impactado al alza el costo de las frutas, enlatados y alimentos importados.

Por su parte, Augusto Osorno, director ejecutivo de la Asociación Nueva Porcicultura, manifestó que por lo menos 40 granjas porcícolas en Antioquia están teniendo problemas para conseguir el alimento para los animales.

“Un porcentaje muy alto de los productores evidencian dificultades para obtener los alimentos, pues el 98 por ciento de las materias primas llegan por Barranquilla y Buenaventura y al no haber transporte hay complicaciones en la zona central”, dijo Osorno.

La Central Ganadera de Medellín también ha observado descenso en el número de animales que ingresan (30 por ciento menos) y alza en los precios de la carne (4.570 pesos kilogramo en pie que hace tiempo no se registraba).

Clarita María García Rúa, directora de Defencarga (gremio de los generadores de carga), informó que ayer la operación había disminuido en un 80 por ciento, con lo que las pérdidas diarias alcanzaban los 7.200 millones de pesos y los daños a vehículos sumaban unos 3.000 millones.

La industria con dificultades

Los empresarios de Medellín y el Valle de Aburrá también han sentido el impacto negativo del paro. Juan David Pérez, gerente de la Andi en Antioquia, manifestó que desde hace una semana se aprecian condiciones difíciles y algunas compañías han manifestado preocupación porque no han recibido materias primas e insumos para sus procesos y han planteado la posibilidad de parar algunas de sus líneas de producción.

Voceros de la transportadora Coltanques indicaron a EL COLOMBIANO que por lo menos 40 de sus vehículos han sido averiados, muchos de sus conductores han sido amenazados y la movilidad está limitada, al punto que a Buenaventura no hay ingreso de camiones y se observa represamiento de carga en el puerto.

Fuentes del Grupo Orbis también confirmaron problemas para el tránsito vehicular en Medellín, Eje Cafetero, Buenaventura, Cauca y Nariño, por el temor de los transportadores a las vías de hecho en las carreteras y acumulación de productos y mercancías.