Economía

El Plan de Ordenamiento de Bogotá está entre la modificación y la reestructuración

Natalia Cubillos Murcia

A pesar de que el Distrito ha argumentado que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) propuesto no es una reestructuración pues tiene sus líneas base intactas, concejales y entes de control han reconocido que lo que se establece son unos cambios profundos que serían ilegales si se aprobaran antes de 2019.

Además, otro palo en la rueda sería el tiempo para que se tome una decisión, teniendo en cuenta que esta semana terminan las sesiones ordinarias para debatir y votar en la Comisión Plan del Concejo de Bogotá y aún así hay un riesgo de que el Distrito decrete el POT por falta de tiempo. Se espera que a más tardar este viernes se vote.

“A lo largo del proyecto se encuentra una serie de ajustes que impactan directamente la vida de la población como la desregulada mezcla de usos del suelo; las edificabilidades abiertas con difíciles posibilidades de concreción, especialmente para los propietarios de los predios; la dificultad del control urbanístico; entre otros”, señaló Miguel Uribe, concejal del Partido Liberal que rindió ponencia negativa ayer. En la misma vía, la Personería de Bogotá destacó que este proyecto no debía seguir su curso, entre otras cosas porque “se delega en Secretarios del Despacho competencias que son propias del Concejo Distrital; es imperativa una estricta revisión de legalidad en cada caso de delegación, pues ello podría afectar la legalidad de la modificación del POT ”.