Economía

"El próximo Gobierno que asuma necesitará unos $13,4 billones", Villar

Colprensa

La situación fiscal actual del país se encuentra dentro de lo previsto, pero las proyecciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) plantean inquietudes, por un escenario previsible de menores fuentes de ingreso. 

Así lo advierte el director Ejecutivo del Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo), Leonardo Villar, quien afirma que la situación se podría derivar como consecuencia del desmonte previsto del gravamen a los movimientos financieros (GMF) o cuatro por mil, del impuesto al patrimonio o por la vulnerabilidad ante una posible caída en los precios del petróleo y el encarecimiento del crédito externo. 

Para el experto, las mayores presiones de gasto, no contempladas en el Mfmp, suponen una caída en la inversión pública en cerca de 1% del Producto Interno Bruto (PIB), que difícilmente se materializará. 

Entre las presiones figuran el mayor gasto en el sector salud, los compromisos presupuestales del Pacto Agrario que no fueron incluidos y pueden incrementarse con el acuerdo de paz, así como las perspectivas de mayores gastos en pensiones y en calidad de la educación. 

Todo ello conlleva, dice Villar, a que el nuevo Gobierno que asuma el siete de agosto emprenda una reforma tributaria prorecaudo de al menos 2% del PIB, es decir unos $13,4 billones. 

En el mismo sentido, Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), señala como elementos esenciales de esa reforma, el aumento del impuesto al valor agregado (IVA) del 16 al 18%, que incluso estaría por debajo del promedio de América Latina que es del 19% y lejos del europeo que alcanza el 23%. 

Clavijo también insiste en que será fundamental reemplazar el impuesto al patrimonio y sustituir el cuatro por mil, que será desmontado. 

Ayer, en el seminario macroeconómico de Anif y Fedesarrollo, en el que se revisó La agenda económica del período 2014-2018, la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Tatyana Orozco, evitó referirse el tema e indicó que sobre ese aspecto era el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien debía pronunciarse. 

Crecimiento por encima del 4,5%
En lo que coinciden el Gobierno, Anif y Fedesarrollo es que el crecimiento económico colombiano de este año estará por encima del 4%. 

Una proyección optimista es la del DNP que sostiene que el crecimiento de la economía este año será de 4,7%, luego de un avance estimado del 4,5% en el PIB de 2013. 

El despacho sustenta su pronóstico en los mayores recursos para la inversión en infraestructura, vivienda y los proyectos ejecutados con el Sistema General de Regalías. 

"Una buena noticia es que el consumo privado muestra un mejor comportamiento, gracias a las bajas tasas de interés y a los menores índices de inflación, lo que incrementa el poder adquisitivo en salarios", explica Orozco. 

También reconoce, que pese a la gran preocupación por el desempeño de la industria y el reto de mantener buenos niveles de crecimiento agropecuario, el comportamiento del año anterior fue bueno. 

Otro aspecto favorable, a juicio del Gobierno, es el buen comportamiento de la inversión privada, gracias al mayor ingreso de recursos de Inversión Extranjera Directa (IED), cuya tasa está alrededor del 30% del PIB y será uno de los elementos para elevar el crecimiento potencial del país. 

Fin de auge minero y energético
Pese a la perspectiva económica positiva que augura Anif este año, el gremio advierte que el auge minero y energético que se estimaba iría hasta el año 2018, tendrá un final anticipado. 

Clavijo indicó que el sector observará tasas de crecimiento cercanas al 6,5%, pero no al 14% que fue el promedio de los tres años anteriores. 

"Los problemas de la minería son estructurales y la revolución en Estados Unidos, que ha alterado el valor relativo a favor del gas en contra del carbón, ha hecho que el Gobierno entienda que el volumen de exportaciones de ese mineral baje de 115 millones de toneladas a 85 millones, algo que golpeará fuertemente al sector", comenta el presidente de Anif. 

Acuerdos comerciales sin despegue
En algo que está de acuerdo el sector privado es en que los Tratados de Libre Comercio (TLC), no han despegado y así lo corroboran las cifras de exportaciones e importaciones del año anterior. 

El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina, no pierde la esperanza y confía en que el país hará las tareas que para sacarle el mejor provecho a los acuerdos impone el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). 

Para ello, será necesario una Ley de carrera en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) y sacarle el elemento político que ha caracterizado a esa entidad. 

Un estatuto aduanero moderno que hable el lenguaje internacional, será fundamental en las reglas de juego claras para el sector exportador y en lo que deberá definir qué es un fraude y qué es un error, cosa que ahora no pasa.