Economía

El Senado aprobó la Ley de Licores pero no incluyó a la cerveza

Cortesía Senado

Gerson Beltrán Franco

Teniendo en cuenta lo anterior, los senadores resaltaron que no se podía incluir a la ligera en la ley una  bebida tan consumida por los colombianos. A las 5:30 p.m. todo apuntaba a que esta bebida alcohólica se metería en el proyecto y solo faltaba un artículo para dar luz verde al proyecto, pero paulatinamente fueron interviniendo los senadores y antes de iniciar la votación final se reabrió la votación del artículo 19 y se hundió. 

Uno de los aspectos clave de esta Ley es el relacionado a la nueva estructura impositiva de los licores, ya que la actual ponía en desventaja a los licores nacionales frente a los importados, dado que hoy se rigen por un solo gravamen específico, según el grado alcoholimétrico, de 297 pesos si es inferior a los 35 grados y de 487 pesos superior por botella de 750 centímetro cúbicos, según explicó  Colprensa. Ahora, con el nuevo esquema, se establece una combinación de un impuesto específico de 220 pesos por grado alcoholimétrico y un impuesto ad-valoren del 25 %, con lo cual se nivelan las cargas, pues los licores importados, que son más caros por ser de alta gama, pagarán proporcionalmente más de lo que venían pagando. 

En lo aprobado quedó establecida una protección especial para el aguardiente producido en el país, de manera que los departamentos podrán restringir la entrada del mismo y podrán suspender hasta por seis años prorogables de permisos para su introducción. Para los vinos el impuesto específico quedó en 150 pesos por grado alcoholimétrico y un impuesto ad-valoren del 20 %. 

Los rones y aguardientes también estuvieron en medio de la discusión debido a quienes pedían mayores protecciones a dichas bebidas. Motivo por el cual se modificó el artículo 28 para dar protección al aguardiente y salvaguardar al ron nacional de los importados. También se modificó el artículo 33, para que el IVA de los licores se destine para inversión en salud de los departamentos.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que con esta ley no se busca un mayor recaudo de impuestos, sino que busca darle orden a la industria de licores y crear estímulos disuasivos para el consumo de estas bebidas. También se comprometió en la plenaria a tratar el tema de los impuestos en la cerveza en la Reforma Tributaria, agradeció a los congresistas, dijo que con esta norma se le garantizaran más recursos a los departamentos, destinados a la salud y educación.

Añadió que “se debe asegurar que el monopolio no va a abrir un tratamiento discriminatorio”, de las bebidas nacionales y las importadas, por cuenta de los compromisos internacionales que tiene Colombia, con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y con los países con los que cuenta con acuerdos comerciales.  

Por su parte, el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, denunció que el proyecto estaba influenciado por cuenta de licoreras como Diageo y Pernord Ricard, a través de una organización conjunta “contrataron con la firma de Juan Carlos Echeverry, que contempla la eliminación de las rentas de las bebidas alcohólicas”.  

Según las proyecciones de la Federación de Departamentos y ACIL, que agrupa a las fábricas de licores nacionales, los departamentos se verán beneficiados por este nuevo esquema, el cual le significará un incremento del recaudo de impuestos al consumo entre 18% y 20%. 

Con las modificaciones hechas, el proyecto deberá pasar a conciliación con la Cámara de Representantes.