“En cinco años, la CAF se constituirá como el banco verde de América Latina”
jueves, 8 de julio de 2021
El enfoque de la CAF será fortalecer el apoyo a los países para que sigan avanzando en la vacunación y en generación de empleo
Rubén Darío Ocampo Camargo
Sergio Díaz-Granados fue elegido como presidente de la CAF esta semana, cargo que ocupará por los próximos cinco años. En conversación con LR, se refirió a los retos a los que se enfrenta y a sus propósitos en el puesto. El abogado de 52 años resaltó que seguirán los planes para apoyar la recuperación de la economía de la región.
¿Cuáles son los principales retos de los bancos de desarrollo en este momento?
Además de ser importantes financiadores de obras de infraestructura y desarrollo social de los países, ahora tienen el reto adicional de brindar mayor valor agregado a sus productos financieros a través de conocimiento y apoyo técnico.
Igualmente, están abocados a innovar, desarrollar nuevos productos y fortalecer sus coberturas para ponerle apellido a su denominación. En efecto, ante los inconmensurables retos que enfrenta la humanidad en materia de cambio climático, debemos pasar a ser un banco de desarrollo sostenible, con todo lo que ello implica en ampliar frentes de trabajo y sus capacidades de financiación. Por esta razón, he propuesto que la CAF, en un plazo no mayor a cinco años, entre otros objetivos, se constituya en el banco verde de América Latina.
¿Cuáles son los principales retos de la CAF a 2030?
En primer lugar, el propósito de la Presidencia Ejecutiva es repotenciar la institución para que pueda enfrentar los retos de la pandemia del covid-19 en América Latina, especialmente en los sectores sociales más vulnerables y los sectores productivos más afectados. Superar la coyuntura es requisito para dar cumplimento al programa del quinquenio que hemos propuesto. Sin duda, el primer reto es, entonces, ayudar a enfrentar la crisis sanitaria y al mismo tiempo apoyar la reactivación económica. Los impactos de la pandemia en la educación no son retos menores pues pueden incidir en atrasos de largo plazo en el desarrollo regional, por ello este tema, cómo mitigar y salvar esos efectos, ocupará un espacio importante en la agenda de trabajo.
¿Cuál es el panorama del banco actualmente en términos de gobernabilidad?
Sin duda la interinidad en las instituciones supone afectaciones en su gobernabilidad, pero se trata de una entidad dotada de fortalezas, legado de los anteriores presidentes. La estrategia de Colombia de buscar que esta elección fuera fruto del consenso, era la forma de sentar las bases para la gobernabilidad. De esta manera considero que empezamos con pie derecho este proceso.
¿Cómo lograr consensos en los temas clave de la corporación?
El diálogo permanente y el respeto a la heterogeneidad de sus socios, constituyen la base para el entendimiento y el consenso. Por ello, desde la inscripción de mi candidatura, me puse en contacto con el señor Christian Asinelli, para acordar que lo importante, al final, no era anunciar una votación mayoritaria, sino un consenso, como en efecto sucedió gracias a la disposición argentina en la que prevaleció el futuro de la CAF sobre la coyuntura electoral, integrando los dos programas y haciendo frente común para el cumplimiento de los objetivos. Este episodio, no menor, abrió un camino expedito para esos consensos, fundamentados en la confianza que otorga la buena gobernanza.
¿Cuál es el diferencial de la CAF frente a entidades similares, y qué papel debe jugar en la recuperación económica?
Se trata de una entidad con un ADN netamente regional, con valiosos aportes de los socios extra regionales; 97% de su capital tiene origen en la integración latinoamericana y caribeña. Otra singularidad está en la toma de decisiones: todos los socios emiten un voto, independientemente del volumen de sus aportes; ninguno puede ejercer un derecho de veto. Se trata de una entidad que conoce cabalmente sus clientes que son los mismos países socios, eso la hace mucho más ágil, con una mayor oportunidad de respuesta.
¿Cuál debe ser el papel de la CAF para ayudar a cerrar unas brechas que siempre han estado ahí, y ahora se ampliaron?
La urgencia es fortalecer el apoyo a los países para seguir enfrentando la pandemia, ayudando con los programas de vacunación y al mismo tiempo, favoreciendo programas para la recuperación de puestos de trabajo, impulsando el desarrollo de infraestructura, la transformación digital y la sostenibilidad ambiental.
El balance es dramático en la dimensión sanitaria: la región con el 8,4% de la población mundial concentra 30% de las muertes por covid-19. El PIB cayó 7,1% en 2020, el peor retroceso en 120 años. La Cepal estima que el PIB per cápita volvió a los niveles de 2010 y que el nivel de la deuda pública alcanzó el nivel más alto en lo corrido del siglo. El resultado de la pandemia, hasta ahora, es que América Latina y el Caribe está más pobre, más desigual y más endeudada.
¿Le preocupan puntualmente algunas economías de la región? Si sí, ¿cuáles?
Sin duda la pandemia desacopló la región; no solo abrió la brecha con los países desarrollados, sino entre los países de la misma América Latina y el Caribe. Ya traíamos dificultades, en parte por el vencimiento del superciclo de las commodities en donde descansaba gran parte de nuestra capacidad exportadora. Es claro entonces que todas nuestras economías atraviesan dificultades, unas más que otras, pero un dato relevante es que todos los países están al día en sus obligaciones con la CAF, lo que incide en su calificación crediticia y favorece el grado de inversión.
Actualmente la sede del banco queda en Caracas, ¿es conveniente que siga siendo así o sería mejor trasladarla a otro país?
Desde su creación, es decir, hace 53 años, Caracas ha sido su sede institucional y legal, así lo dispone el Convenio Constitutivo y así seguirá siendo. Hay más centros de operación.
¿Cómo se pueden fortalecer organismos multilaterales, como la CAF, para que tengan un rol protagónico y un mayor impacto?
Mejorando su gobernanza, fortaleciendo su músculo financiero, incorporando nuevos socios regionales, vinculando al sector privado como apoyo al cumplimiento de sus objetivos y extendiendo su cobertura a todos los ODS, principalmente en campos como la educación, la innovación mediante la digitalización y la sostenibilidad ambiental.
Para estos propósitos debe desplegar toda su capacidad para movilizar recursos a la región, sirviendo como “correa de transmisión” de capitales extraregionales e innovando productos financieros. Además del conocimiento, será la imaginación y la creatividad la que permita ese mayor impacto en tiempos de crisis, fortaleciendo sectores plenamente identificados con el desarrollo sostenible que contribuyan, mediante la generación de empleo, a la reducción de la pobreza.