En los últimos 10 años el sacrificio clandestino de ganado en el país aumentó 21%

Representantes del Ministerio de Agricultura, ICA, Dane y Fedegan se reunieron ayer para entregar la más reciente radiografía socioeconómica del sector ganadero.

Presentaron la encuesta de ‘Caracterización de la actividad ganadera 2023 y 2024’, de acuerdo con la cual, el sector ha tenido cambios sustanciales, tanto en número de cabezas en el hato ganadero como en la población que se dedica a esta labor.

Durante la presentación, José Félix Lafaurie, presidente de la Federación de Ganaderos, alertó de un incremento sostenido en la informalidad de este sector.

En 2013, el mercado formal de bovinos registraba 4,1 millones de cabezas en sacrificio, mientras que en 2024 se sacrificaron 3,2 millones en mataderos autorizados, lo que representa una variación de 21,9%. Esto significa que hay mayor lugar a los mataderos clandestinos.

Lafaurie afirmó que “se roban más el ganado, hay más mataderos informales, hay más criminalidad asociada a este tema. Aquí hay por lo menos millón y medio de animales que se están sacrificando de manera clandestina o de manera informal”.

Esto no quiere decir que las personas consuman menos carne, todo lo contrario, debido al aumento poblacional el consumo es mayor. En palabras de Oscar Cubillos, director de la oficina de planeación y estudios económicos de Fedegan, “la gente sigue consumiendo carne, pero se están surtiendo muchos estratos de la clandestinidad”.

Hace 10 años, el hato ganadero era de 22 millones y la población colombiana de aproximadamente 40 millones; mientras que hoy, con más de 50 millones de habitantes y 30 millones de bovinos, la informalidad ha crecido.

Para el segundo ciclo de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis de 2024, el país llegó a un nivel de cobertura de 99,3% de los predios y 99,5% de los bovinos.

Así, entre el primer ciclo de vacunación de 2023 y el segundo de 2024 hubo un crecimiento de 815.519 cabezas de ganado en el país. Esto, teniendo mayores concentraciones en Antioquia durante los cuatro momentos de vacunación.

De esta población, 66% son hembras, cuya edad predominante es de tres a cinco años, con 5,32 millones de animales, mientras que en los machos la categoría entre uno y dos años agrupa más de tres millones.

Durante el último ciclo de vacunación, 57,2% del ganado se empleaba en doble propósito, mientras que 33,4% en producción de carne, 7,9% en leche y 1,6% era utilizado exclusivamente para genética.

Sin embargo, lo más relevante de los resultados no es la distribución del hato bovino, sino que la cantidad de ganaderos en los ciclos ha ido en aumento. Al terminar el periodo había 697.153 personas dedicadas a la ganadería, frente a las 685.001 al inicio del primer ciclo.

El momento en el que se registró un mayor número de ganaderos fue durante el primer ciclo de 2024, cuando la cifra superó los 700.000.

Adicional a esto, las proporciones entre ganaderos hombres y mujeres se han mantenido similares, y a finales del año pasado se diferenciaban casi por 200.000 personas, teniendo una dominancia masculina en el sector.

Piedad Urdinola Contreras, directora del Dane, señaló otro fenómeno importante y afirmó que “se está viviendo el envejecimiento del campo, tenemos mucha más población por encima de los 40 años”. Esto es muestra de la tendencia a migrar a otros oficios productivos, por lo que 21,4% de los hombres en este oficio tiene entre 46 y 55 años, mientras que 9% de las mujeres se encuentran en el mismo rango.

A estos, les siguen quienes tienen entre 56 y 65 años, 18,2% y 7,1%, respectivamente. De esta forma, quienes tienen una menor participación en el ámbito ganadero son menores de 35 años, e incluso menores de 15.

Pero ¿estos ganaderos tienen sus propios predios? La respuesta sencilla sería sí, pues 80% de estos son propietarios (81,9% de los hombres y 77,8% de las mujeres), 13% son arrendatarios y 2,7% son poseedores, es decir, que se ejerce la posesión de un predio ganadero sin tener un título de propiedad.