Economía

En Nicaragua aprueban la construcción de un canal interoceánico

Colprensa

La Asamblea de Nicaragua dio el visto bueno a la ley que permitirá adelantar la construcción de un canal interoceánico, similar al que opera actualmente en Panamá.

Se trata de un multimillonario proyecto para el que aún no queda claro de dónde obtendría los recursos el país, que es catalogado uno de los más pobres de la Región.

La Asamblea Nacional aprobó, con 85 votos de los 92 diputados, la ley propuesta por el presidente Daniel Ortega el mes pasado, que establece un marco jurídico para el proyecto y la creación de la 'Autoridad del Gran Canal', que en un inicio se encargará de impulsar los estudios de factibilidad e impacto ambiental de la iniciativa.

Aún no está definido el monto necesario para desarrollar el proyecto, pero según algunos funcionarios, podría llegar a unos US$20.000 millones.

La obra se llevaría a cabo por una de las seis opciones identificadas por el Gobierno, con una ruta de más de 200 kilómetros.

El Estado sería el principal accionista del canal, con una participación de 51%, el monto restante quedaría en manos de la empresa que financie la obra.

Según estimaciones del gobierno de Ortega, este canal tendría capacidad para buques de hasta 250.000 toneladas, y que sería complementario a la famosa vía interoceánica de Panamá.

'Esta es una primera etapa de un largo proceso', dijo el diputado Jaime Morales. 'Esta es básicamente una etapa muy preliminar sujeta a los resultados de los estudios de factibilidad, ambientales, técnicos y financieros', agregó.

El gobierno ha señalado que varios países estarían interesados en participar en el proyecto, entre ellos Rusia, Brasil, China, Corea del Sur, Japón y Venezuela.

Una estrategia para salir de la pobreza

Con la construcción del canal interoceánico se estaría abriendo la puerta a la recuperación económica de Nicaragua, país que podría tener un desempeño similar al de Panamá. Según estimaciones del gobierno de Daniel Ortega, solo la construcción de todo el proyecto, que tardaría 10 años, podría generar unos 600.000 puestos de trabajo, una cifra importante si se tiene en cuenta que datos indican que el subempleo afecta al 53% de la población.