¿En qué consiste la progresividad que se espera en la próxima reforma tributaria?

Funcionarios que ya han sido designados en sus nuevos cargos a partir del 7 de agosto como José Antonio Ocampo (en MinHacienda) y Luis Carlos Reyes (en la Dian) no han parado de dar pistas de lo que sería su gestión para el Gobierno Petro una vez se encuentren dirigiendo sus despachos.

Más allá de lo que se ha dicho que va o no en, por ejemplo, la reforma tributaria -que espera recaudar cerca de $50 billones de forma gradual-, los próximos funcionarios se han enfocado en aclarar la línea por la que esta se va a guiar.

La semana pasada en la entrega de su cargo como director del Observatorio Fiscal, Reyes insistió que si bien aún no hay impuestos totalmente definidos, toda la reforma será "progresiva". Y aclaró que, "impuesto o gravamen que no sea progresivo, no va. Son los lineamientos del nuevo Gobierno".

Pero, ¿qué es en realidad una reforma tributaria progresiva?. En pocas y simples palabras, es una reforma cuyos impuestos tiene en cuenta los ingresos de cada ciudadano. De esta manera, la población se divide en grupos de acuerdo a la capacidad tributaria y cada uno paga -o no- renta de acuerdo a ella.

Si bien la definición se centra en el gravamen al ingreso de las personas naturales, el concepto trasciende a todo el grupo de impuestos. Por ejemplo, en el caso de los planes a los celulares, lo cual fue tendencia en los últimos días, ponerle un impuesto a dicho servicio no iría sobre la senda de la progresividad.

No es por otra razón que la semana pasada Ocampo afirmó que ese es un impuesto que "ya no va", pues "no tiene sentido" cuando se tiene en cuenta que es un servicio del cual gozan, incluso, el grupo de personas con menos ingresos.

De esta manera, imponerlo sería afectarlos y de paso dificultar el acceso a este, lo que actualmente representaría cerrarle la puerta al comercio digital que día a día sigue creciendo como lo afirma la Cámara de Comercio Electrónica.

Cuándo se le preguntó a Reyes sobre el impuesto a las bebidas azucaradas, su respuesta no sorprendió. Con base en lo que se conoce hasta ahora "se debe ver cuál es el impacto social que dicho impuesto podría traer consigo" y, para eso, se deberá evaluar cuál es el grupo de colombianos que más lo consume.