En un mes inician los pliegos tipo para licitaciones de obras públicas
martes, 5 de marzo de 2019
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció que ahora vendrá una etapa de socialización
Carlos Gustavo Rodríguez Salcedo
El presidente Iván Duque firmó el decreto con el que se reglamentan los pliegos tipo en la contratación para las licitaciones de obra pública, una medida que calificó como una herramienta para mejorar la transparencia en este sector y hacerla más ágil.
“Quiero llamarlo de una forma clara: este es el fin de los pliegos sastre en el sector de infraestructura y de transporte en nuestro país. Este avance se puede medir en cosas tan importantes como los lineamientos homogéneos en materia de contratación, también en la celeridad y desde luego en la agilidad en la contratación y mejorar el escrutinio de la ciudadanía”, manifestó Duque.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez resaltó que el decreto se ha venido trabajando con la participación integral de todo el sector, por lo que se recibieron más de 1.000 anotaciones y observaciones. La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció que ahora vendrá una etapa de socialización y que el decreto entrará a regir desde abril.
Orozco dijo que ahora se deberán adoptar “unos estándares mínimos” lo que generará mayor transparencia y le ayudará a las compañías a saber cómo presentar sus propuestas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas. Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, añadió que el objetivo es que no se conduzcan los procesos a únicos oferentes, pues en este momento así sucede con más de 80% de los contratos en los municipios.
“Aquí hay un antídoto contra la corrupción y también, como lo ha reiterado el Presidente, los principales beneficiados en las regiones son los pequeños y medianos empresarios”, destacó el dirigente gremial.
Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, recordó que lo que estaba sucediendo en las regiones era que para que una compañía pudiera tener un contrato con una entidad regional tenía que comprometerse a aportar una parte a los funcionarios o a cuaquier tercero.
“Esto era un tema tan generalizado que se volvió extorsión. Ya nuestros ingenieros en las regiones decían: para qué voy a presentarme a un proyceto en la gobernación o en la alcaldía cuando sé que esto tiene nombre propio (...) Esto llevaba a que se incrementara el nivel de corrupción. Hoy a los ingenieros de las regiones les renace la esperanza de que puedan ejercer su profesión”.