“Estamos hablando de más de 30% de la caída en la producción y las exportaciones”

En el marco del foro energético 12 de Andeg, Carlos Cante, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Productores de Carbón, Fenalcarbón, comentó sobre la caída en la producción y las exportaciones, las cargas tributarias, el uso del carbón actualmente, y cómo impactan las condiciones climáticas.

¿Cómo va la producción de carbón en lo corrido de 2025?

Entre enero y julio, la producción ha caído aproximadamente en 10 millones de toneladas. Son cerca de nueve millones de toneladas de carbón térmico, rentado fundamentalmente en la ‘gran minería que se produce en el norte de Colombia’.

Es un millón de toneladas menos frente a 2024, 700.000 toneladas de carbón metalúrgico menos producido y exportado. Estamos hablando de más de 30% de la caída en la producción y las exportaciones entre enero y julio frente a 2024.

¿Cuál es la actualidad del mercado del carbón?

Estamos en un ciclo de precios bajos que requiere ser muy eficiente en los costos, precisamente en eso están trabajando las empresas. Estamos ante un escenario de cambio de panorama, impulsado por el gobierno, que ha generado una gran cantidad de cargas y tributos a costos que no teníamos.

Se resiente la competitividad de cara a la colocación del carbón en los mercados nacionales e internacionales.

Hemos tratado de disminuir el ritmo de producción y esperar a que mejoren los precios internos y extranjeros.

¿Cuál es su percepción del escenario tributario actual?

Hoy el sector carbón tiene la tarifa de anticipo de impuestos más alta de todos los sectores.

Pasamos de tener una tarifa de retención en la fuente de 1,6% a 4,5% a partir de mayo, lo que ha derivado en un exceso de pago de renta del sector. Se ubicó en $1 billón el año pasado y este año podría escalar a $2 billones.

Es una caja que atrapa el Gobierno Nacional y que se convierte en una deuda del Gobierno hacia las empresas restándole mucho margen de maniobra para el desarrollo de sus actividades.

Hemos visto como en lo corrido del año, mientras se generan una gran cantidad de desincentivos al uso del carbón, con la disculpa de una transición energética, todos los sectores industriales han venido buscando relaciones con los proveedores de carbón.

Ese proceso de transición energética a partir del gas no va a ser posible. El gas que tenemos que importar a causa del déficit en la producción interna resulta costoso para los procesos industriales.

¿Con cuánto carbón abastece la demanda energética?

En la actualidad, tenemos una capacidad instalada que representa aproximadamente 8% del total de la generación eléctrica del país, la demanda tiene un comportamiento cíclico que se ve influido a causa de los fenómenos climáticos.

En un año bastante lluvioso como el que estamos atravesando, la demanda se contrae. Son aproximadamente dos millones de toneladas en una mirada año corrido cuando se cuenta con una buena disponibilidad del recurso hídrico.

Pero cuando el país atraviesa por periodos de sequía (como sucedió el año pasado), la demanda sube a entre cinco y 5,2 millones de toneladas de carbón. De hecho, hace casi 18 meses llegamos a la máxima capacidad de generación, con 16% de la demanda eléctrica nacional.

¿Han visto un incremento significativo del uso del carbón?

No. Este año, por el contrario, se ha evidenciado una reducción del uso de este mineral en tanto que existen señales regulatorias significativas que han impedido el uso promedio esperado de las plantas de generación térmica de carbón en Colombia.

Por tanto, la demanda de carbón térmico ha sido mucho menor que lo que se ha visto en los últimos años. Con las expectativas de nuevas sequías en los próximos años, los resultados deberían ser mejores.

¿Qué consecuencias traería una tributaria?

El sector del carbón es uno bastante democratizado. En Colombia existen 1.015 títulos mineros de carbón, pero la mayoría están en cabeza de pequeños mineros del interior del país.

El Gobierno está tomando medidas para acabar con el consumo de carbón sin entregar antes unas alternativas en materia productiva, financiera y hasta fiscal a los productores colombianos de carbón.

Si esas medidas se vuelven estructurales a través de una reforma tributaria, el problema que saldrá de allí será bastante grave tanto en materia económica, social y en los territorios.

¿Cuáles son las alternativas que esperarían del gobierno para frenar esta situación?

Definitivamente lo que se esperaría que el Gobierno Nacional cese la persecución tributaria que tienen en contra de nuestro sector.