“Se debe considerar la posibilidad de importar energía desde Ecuador”: María Nohemí Arboleda
sábado, 26 de enero de 2019
En entrevista para LR, la directiva habló sobre el nivel de los embalses, los efectos del fenómeno de El Niño y la diversificación de la matriz energética colombiana.
Kevin Steven Bohórquez Guevara
Los posibles efectos ambientales y energéticos del fenómeno de El Niño, sumado a los niveles de agua en los embalses y la alta demanda de energía en todo el territorio colombiano son razones suficientes para que el país esté considerando no solo ampliar su matriz energética, sino también importar la energía.
Así lo cree María Nohemí Arboleda Arango, gerente general de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y administrador del mercado de energía mayorista, quien, en diálogo con LR, explicó que en el posible escenario de que los proyectos de generación no entren en operación, Colombia podría experimentar un déficit de energía a partir de 2023.
¿Cree que el sistema está preparado para hacerle frente a El Niño?
A la fecha el Sistema Interconectado Nacional (SIN) cuenta con un nivel de embalses de 63,41%, lo que, en conjunto con el incremento en la generación térmica, permitirá afrontar la presencia del fenómeno de El Niño en esta temporada seca. Inclusive, de llegar a extenderse hasta finales del primer semestre de 2019. El impacto en el SIN dependerá de las lluvias y aportes que reciban los principales embalses del país durante el resto del año (junio - diciembre 2019).
¿Cuál es el análisis que hace sobre el comportamiento de los embalses?
En Colombia, la temporada de bajas lluvias se presenta entre los meses de diciembre y mediados de marzo de cada año, durante los cuales los aportes hídricos a los embalses son menores, lo que conlleva a la disminución de los niveles del agua almacenada en dichos embalses. Como consecuencia de esta situación, para la atención de la demanda eléctrica es necesario incrementar la generación con otros combustibles, considerando además la posibilidad de importar energía desde Ecuador.
¿Cómo cree que aportarán las dos subastas que vienen para el desarrollo de la matriz energética?
Se espera la entrada de proyectos de generación provenientes de fuentes renovables no convencionales, los cuales, ante la diversificación de la matriz energética del país, ayudarán a administrar la vulnerabilidad del sistema ante la ocurrencia de eventos climáticos.
¿Considera que con estas subastas no habrá déficit de energía a 2021 o 2022 teniendo en cuenta que Hidroituango podría demorarse más de lo previsto?
Los análisis energéticos de largo plazo que realizamos en XM, al considerar 100 posibles escenarios hidrológicos y sin considerar la entrada de nuevos proyectos de generación, han indicado que a partir de 2023 podrían presentarse momentos en los cuales no es posible la atención total de la demanda de energía eléctrica en el SIN. Las subastas serán exitosas si garantizan la entrada de nuevos recursos de generación.
¿Cuáles son los retos del sector energético para este año?
Afrontar exitosamente los impactos del fenómeno de El Niño tanto en la atención de la demanda como en el mercado de energía mayorista y complementar la matriz energética con nuevos recursos de generación.
¿Considera que Colombia sí está dando un paso importante para trabajar en nuevas energías?
Tal y como se refleja en el plan de expansión de la Upme, se espera un crecimiento de las energía solar y eólica, llegando en el año 2023 a una integración cercana a 30% de generación de estas fuentes al sistema.
¿Qué ventaja le ofrecerá al SIN la diversificación energéticas a largo plazo?
Las subastas de contratos de largo plazo permitirán una mayor incorporación al SIN de los proyectos de generación de energía con fuentes renovables no convencionales, como son las plantas eólicas y solares (...) Los inversionistas tendrán la posibilidad de hacer contratos de largo plazo a unos precios competitivos.