“Esperábamos mayor avance en reformas como la pensional y laboral, pero no pasó”
miércoles, 27 de julio de 2022
Renzo Merino, analista principal de Moody’s para Colombia, dijo que es indispensable que los detalles de la reforma y posible renegociación del TLC sean más claros
Durante la mañana de ayer, Moody’s llevó a cabo ‘Inside LatAm Colombia’. En él, la calificadora de riesgo analizó lo que posiblemente le depare al país en términos macroeconómicos bajo el panorama de un nuevo Gobierno y Congreso.
Entre los oradores principales del evento estuvo Renzo Merino, analista senior de Moody’s Investors. Merino, quien es el encargado de dirigir al equipo que emite el estudio periódico del país, dio detalles de los análisis.
¿Qué esperarán ver en la administración entrante antes de emitir una nueva evaluación?
Lo que principalmente estamos esperando ver de la administración Petro es cómo se van a abordar los desafíos que actualmente se enfrentan en Colombia. Y allí tenemos, por ejemplo, seguir en la senda de un crecimiento sostenible, avanzar en la consolidación fiscal y también abordar los temas sociales que han afectado al país. Este descontento, por ejemplo, lo pudimos ver reflejado en los resultados de las elecciones de junio.
Habiendo visto esto, evaluaremos las prioridades de políticas dentro de este balance y trataremos de comprender qué tanto se ajusta el actuar a los detalles de sus propuestas en campaña.
¿Y cómo vieron al gobierno Duque?
Yo creo que uno debe entender el contexto. Ni Colombia ni nadie estaba preparado para la pandemia y lo que esta representó en las finanzas de los países. Su choque fue más bien fuerte y todos los gobiernos le apostaron a mitigar el impacto social y económico de la población y también a apoyar el proceso de la reactivación económica. Para ello se debió sacrificar el espacio fiscal del Gobierno.
Sin embargo, también es cierto que hay ciertos temas que sí esperábamos que se hubieran podido adelantar en la agenda del ejecutivo. Por ejemplo, nosotros pensábamos antes de la pandemia que en 2020 se iban a adelantar reformas importantes como la laboral y la pensional, pero fue algo que no ocurrió.
¿Cómo analiza lo poco que hasta ahora se conoce de la reforma tributaria?
Esta es una reforma bien grande. Su magnitud no es solo récord en un país que tiene como tradición enfrentar muchas de estas en un corto periodo, sino que también lo es a nivel regional y global. Son cerca de cinco puntos del PIB, lo que equivale a alrededor de $50 billones.
Lo importante aquí es que debemos entender cómo se va a implementar. Por ahora solo sabemos que se va a implementar de forma gradual, algo parecido a la que presentó Carrasquilla en 2021.
¿Y qué debe tener esa nueva reforma?
Nosotros identificamos que, principalmente, no pueden faltar dos temas puntuales: consensos y reformas técnicas. En cuanto a los consensos es esencial que los haya en los ámbitos políticos, económicos y sociales, con el fin que sea una reforma que no cause problemas entre la población.
Mientras que en el aspecto técnico, la idea es que los cambios que se hagan atiendan los desafíos estructurales que se tienen en el país como el aumento de la base gravable, reducción de impuestos las empresas y acabar con las exenciones, etc.
Ocampo habló de irse a Nueva York a buscar que al menos una firma le subiera la calificación a Colombia.
¿Cómo funcionaria eso en Moody’s?
No, no funcionaría de ninguna manera porque nosotros no trabajamos así. Nuestra interacción se da a partir de un intercambio de ideas y de información que alimenta nuestro análisis. No hay un proceso de negociación.
¿El equipo del nuevo Ministerio de Hacienda ya se comunicó con ustedes?
No, hasta el momento no hemos recibido ninguna invitación del nuevo equipo del gobierno entrante. Normalmente siempre que se habla de una reforma tributaria suelen compartirla con nosotros.