Están paralizadas las industrias clave en Colombia: The Economist

La revista The Economist llama la atención sobre los diferentes problemas que están afectando a la industria nacional, especialmente las huelgas, lo que está amenazando el crecimiento económico del país.

De acuerdo con la publicación, “el petróleo puede ser la mayor exportación de Colombia, pero el carbón ocupa el segundo lugar y el café, que ya no es primordial como antes, sigue siendo la quinto mayor fuente de divisas. En febrero, tanto el carbón y la industria del café fueron paralizadas por protestas y huelgas”.

Señalan que el 70% de la industria del carbón está paralizada desde febrero por dos hechos diferentes, el primero, el paro de los trabajadores de Cerrejón y el segundo, la suspensión de la licencia a Drummond pro el vertimiento de carbón al mar.

“La huelga (de Cerrejón) le está costando a la empresa por día alrededor de US$3 millonea (...) y aunque las negociaciones comenzaron el 26 de febrero, el acuerdo no parece cercano”, añade.

De otra parte, indica que el paro cafetero tiene un mayor impacto político, pues más de 500.000 familias cultivan el grano y sus ingresos se “han reducido drásticamente, porque por temas como la roya se ha reducido la producción y la fortaleza del peso ha exacerbado la caída en el precio mundial del café”.

Señala que mientras los caficultores reclaman más ayudas, el Gobierno califica el paro de  inconveniente e innecesario.

“El ambiente en Colombia parece ser más oscuro. En la encuesta de Gallup de febrero, los encuestados que piensan que las cosas están empeorando, casi doblan a los que respondieron que van por buen camino. No ayuda que los guerrilleros de las FARC han intensificado sus ataques, mientras que las conversaciones de paz en La Habana parece que se mueven lentamente”, añade la revista, que manifiesta que si Santos quiere un segundo mandato, estará siendo observado cuidadosamente.

Frente a las elecciones del año que viene si quiere un segundo mandato, el Sr. Santos ha visto caer su índice de aprobación del 50%, frente al 56% en diciembre, según Gallup. A pesar de que está lejos de ser desastroso, el Sr. Santos estará observando cuidadosamente.