¿Por qué la importación de gas natural licuado aumentó más de 2.500% en 2023?
lunes, 5 de febrero de 2024
Expertos relacionan la movida con el fin de hacerle frente al fenómeno de El Niño de este año. Piden aumentar producción local
El año pasado el país experimentó un marcado aumento en las importaciones de gas natural licuado (GNL) relacionado con la necesidad de hacer frente al fenómeno de El Niño que desde el año pasado ya amenazaba con llegar por estas fechas.
Según el último informe de taladros y producción de Campetrol, entre enero y diciembre del 2023 se registró un promedio de importación de 88,9 millones de pies cúbicos por día (mpcd) de gas, lo que representó un aumento de 2.506,1% en comparación con el mismo periodo de 2022 (85,5 mpcd más).
“Debido a la intensidad del fenómeno de El Niño, el consumo de gas importado para generación de energía pasó de 20 mpcd en los primeros meses de 2023 a 190 mpcd promedio día de septiembre de 2023 a la fecha”, explicó Luz Stella Murgas, presidente de Naturgas.
En línea con esto, Julio César Vera, presidente de Xua Energy, recalcó que, “las mayores importaciones de gas están asociadas a cubrir las necesidades de más generación térmica del país en la coyuntura actual del fenómeno de El Niño”.
Sin embargo, Murgas señaló que aquí es muy importante aclarar que “alrededor de 80% de la energía eléctrica que consumimos proviene de hidroeléctricas, 20% restante se genera con plantas a carbón, gas natural, y en una menor porción con energías renovables. De ese 20%, 12% se genera con gas natural”.
Teniendo en cuenta esto, Murgas explicó que las plantas a gas natural se ponen a generar cuando el precio de generación es competitivo (precio de bolsa) frente a otros modos de generación, y cuando se necesitan para generar en zonas del país donde no se puede llegar con energía de otras fuentes debido a restricciones en infraestructura.
Algo importante aquí es que “desde octubre del año pasado se ha venido importando gas para la generación térmica (alrededor de 220 mpcd), que ha venido aumentando su participación en la oferta de energía, a tal punto que de 15%, que es el promedio en condiciones “normales”, actualmente está en 30%”, indicó el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta.
Es relevante pues, justamente en octubre del año pasado fue cuando el costo de la energía superó los $1.500/kWh, monto, que, según analistas, reflejaba una percepción de escasez de cara a que la falta de lluvias de ese momento hizo que los generadores hidráulicos comenzaran a cuidar su agua.
Esto significa que la demanda de este gas natural licuado puede aumentar cuando se convierte en ese “aliado” en medio del fenómeno, pero, aunque tiene beneficios ambientales, el problema recae en que la producción local no es suficiente para abastecer la demanda, por lo que las importaciones pueden traducirse en mayores costos.
Y es que, así lo demuestran las cifras. Según el reciente reporte de Campetrol, durante enero y diciembre de 2023, la producción comercializada nacional de gas fue de 1.059 mpcd, representando un descenso de 1,4% respecto al mismo periodo en 2022.
De este modo, Campetrol indicó que se requiere un mayor desarrollo para que el volumen del producido en el país logre cubrir la demanda actual.
De hecho, Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, comentó que el uso de GNL es “necesario, conveniente y oportuno para poder controlar la velocidad de bajada del embalse agregado”, esto, teniendo en cuenta que los niveles al primero de febrero estaban en 61,69%.
Sin embargo, Fonseca aclaró que “el gas importado es mucho más costoso que el gas nacional y la semana pasada, respecto a la anterior, se inyectó 8% más desde la planta de regasificación, afectando especialmente a los usuarios cuyos comercializadores están expuestos a la bolsa de energía”.
Por lo pronto, resta ver cómo será el desempeño de la producción de GNL en el país, y de qué forma se podrá reducir la diferencia que hay allí frente a las importaciones.
Desafíos del uso de GNL en generación de energía
Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, aseguró que dentro de los beneficios está que al ser trasportado de forma líquida retira componentes químicos y así en la combustión “las emisiones de material particulado y de gases de efecto invernadero son mucho menores en comparación con otros energéticos”.
En cuanto a los desafíos, destaca el desarrollo de una infraestructura sólida, y la posibilidad de contar con unidades flotantes de almacenamiento y regasificación que faciliten el acceso en áreas remotas.