Exministros de Minas y Energía pidieron al Presidente que preserve institucionalidad

En la misma vía de lo ya expresado por los dirigentes gremiales del sector de energía eléctrica y servicios públicos, 15 exministros de Minas y Energía le pidieron al presidente Gustavo Petro reconsiderar su anuncio de tomar la administración de los servicios públicos.

Pedido hecho, en parte, por las posibles consecuencias que la medida podría tener en la institucionalidad del sistema, la ejecución de proyectos y en materia de inversión para la continuación en la prestación del servicio.

Los exministros, a cuya premisa se le unieron dos exviceministros y ocho excomisionados de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), recordaron que el presidente ya tiene la facultad de intervenir la comisión sin la necesidad de tomar la administración de los servicios.

"Los gobierno han intervenido el sector eléctrico dando direcciones de política desde el Ministerio, pero manteniendo la responsabilidad regulatoria en la Creg; en ningún caso remplazándola. Todo esto, dentro del marco institucional del cual el gobierno hace parte a través de los ministerios de Hacienda, Minas y Energía, así como del Departamento Nacional de Planeación y el acompañamiento de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios", escribieron.

De alterarse este panorama, los exdirigentes de la cartera de Minas dijeron que se podría deteriorar la confianza de todos los agentes del sector y poner en riesgo las futuras inversiones necesarias para garantizar la cobertura y calidad del servicio.

Cobertura que, según la misma Creg, podría presentar un déficit frente al consumo de energía en 2027 de no convocarse una nueva subasta que expanda la capacidad de generación "y así cumplir con los tiempos que exigen estos proyectos en su ejecución". Subastas que necesitan de inversiones, que se podrían ver afectadas por la decisión.

Al final de la comunicación, los exministros le pidieron al Presidente no cerrarle las puertas al diálogo y más bien abordar los desafíos por los que atraviesa el sector con consensos y desde las institucionalidad.

"Una irrupción súbita, alterando dicha institucionalidad, no ofrece ninguna ventaja para lograr las reformas necesarias y al contrario, como lo hemos descrito, pone en riesgo el sostenimiento de un sector que ha sido exitoso en su desarrollo. Con urgencia y respeto llamamos su atención a los puntos expuestos".