Economía

Falleció Lucía de la Cuesta

Murió en Medellín la líder empresarial Lucía de la Cuesta de Londoño, madre del fallecido exministro de Protección Social Juan Luis Londoño. La señora de la Cuesta fue reconocida por su trabajo por el empresariado, y por haber dedicado su vida a labores para promover la paz y la integración en la capital de Antioquia. Había obtenido en 2010 la medalla de plata en el premio Cafam a la Mujer.

Sentada en su hogar, tras repasar los últimos detalles de la reunión que tenía prevista para las 4:00 p.m. sobre un proyecto para la niñez, un infarto fulminante apagó la vida de Lucía De la Cuesta de Londoño.
Una mujer carismática que siempre llegó donde tenía que llegar, que con su sonrisa y su don de gentes y su entrega por los más necesitados abrió puertas y movió corazones para hallar la solución perfecta en el momento oportuno.
“Inteligente, generosa y con una capacidad de trabajar por los demás que no conoció límite, desarrolló una singular capacidad: la gestión para reunir y sumar sinergias en beneficio del desarrollo humano y social”, recuerda María Inés Restrepo, directora de Comfama, amiga y socia por más de 30 años.
El padre Horacio Arango, director del Centro de Fe y Culturas, la describió como “una mujer extraordinaria, un ser humano con una capacidad infinita de unir lazos y generar sinergias. Era tan grande su misericordia por el otro, que puedo decir, sin temor a equivocarme, que fue una santa que nos colocaba en clave de Jesús”.
Se casó con William Londoño Nicholls y son sus hijos: Ana Patricia, Angela María, Rodrigo, Jorge Alberto y Juan Luis (ministro de Protección Social, fallecido en 2003). Tenía además 11 nietos.
Después de que sus hijos se hicieron profesionales, doña Lucía se inició en el voluntariado. Su preocupación por los niños la llevó a participar en el programa PAN, para la atención a los menores huérfanos o abandonados por sus padres.
“Lucía dejó todo y se llevó lo que sembró. Se fue con las manos llenas”, destacó el empresario Héctor Arango.
“Tengo una teoría: uno deja su corazón en aquellas partes donde se sintió a plenitud. Y de alguna manera sigue siendo útil al propósito”, les escribió en marzo pasado a sus amigos del Centro de Fe y Culturas, quienes compartieron estas palabras que hoy adquieren más trascendencia.
Seguro, el corazón de doña Lucía estará presente y sus palabras seguirán siendo útiles.
Las exequias serán hoy a las 4:00 p.m. en la iglesia Santa María de los Dolores.