Faltante de ingresos en caja del Gobierno puede ascender hasta $27 billones en 2025
miércoles, 25 de junio de 2025
El equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá señaló que no ha habido esfuerzos en recorte, sino en aumentar ingresos a través de la tributaria
Manuel Alejandro Correa
Para 2025, el Gobierno Nacional estimó un faltante en ingresos por $18 billones. No obstante, el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá proyectó que el déficit en este rubro ascendería a $27 billones, a lo que se suma un gasto adicional por $21 billones.
Según el banco, la suspensión de la regla fiscal acerca al país a un escenario en el que serán necesarios ajustes estructurales del orden de entre 2% y 4% del PIB en los próximos dos años, con el objetivo de "recuperar la sostenibilidad de las finanzas públicas" y evitar que la deuda siga una trayectoria ascendente. Sin embargo, advirtió que hay un clima de pesimismo debido a la falta de esfuerzos en recorte de gasto, mientras que los compromisos de gasto siguen aumentando.
Este panorama estaría influenciado, en parte, por un menor recaudo tributario, derivado de la situación de orden público en regiones como el Catatumbo. El equipo de investigaciones del banco sostuvo que el Gobierno está incluyendo proyecciones de ingresos más optimistas de lo que realmente se materializa. A causa de esto, prevén que el déficit fiscal para 2025 cerraría en 7,8% del PIB, superior a 7,1% estimado por el Ejecutivo.
Los analistas señalaron que, aunque el propio Gobierno ha reconocido la necesidad de realizar ajustes de caja, estos se han venido postergando. No ha habido recortes en el gasto, pero sí se contempla una nueva reforma tributaria que podría generar ingresos adicionales por al menos $19,6 billones.
Advirtieron sobre un posible choque de trenes entre el Ejecutivo y el Congreso, luego de que el propio ministro de Hacienda, Germán Ávila, sugiriera que, de no aprobarse la reforma tributaria, correspondería al legislativo proponer una alternativa para la obtención de los recursos necesarios.
Los economistas también revelaron inconsistencias entre el Plan Financiero y el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Según sus cálculos, los ingresos totales proyectados presentan una diferencia de $27 billones. En cuanto al gasto total, este se incrementaría en $21 billones, lo que llevaría el déficit a $38,8 billones.
También alertaron que la suspensión de la regla fiscal podría representar el principio del fin de esta ley tal como se conoce actualmente, aunque su permanencia y fortalecimiento dependerán de las decisiones del próximo gobierno. Un Ejecutivo comprometido con la sostenibilidad fiscal podría robustecer esta institucionalidad, por ejemplo, haciendo vinculantes las recomendaciones del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf.
A lo anterior se suma la posición de Fitch Ratings, que tras conocer el Marco Fiscal de Mediano Plazo, advirtió que la suspensión de la regla fiscal le resta credibilidad a la gestión de las finanzas públicas y ubica a la deuda en una trayectoria que la aleja del comportamiento observado en países comparables dentro del espectro 'BB'.