En temporada de altas temperaturas, especialmente durante el fenómeno de El Niño, se evidencia una reducción en el nivel de los embalses hídricos, y consigo, una mayor actividad en las plantas termoeléctricas con el fin de asegurar el suministro de energía.

Esto fue algo que se vio, en gran medida, durante 2023, e incluso, en los primeros meses de este año, momentos en los que las importaciones de gas natural (energético) se dispararon.

Según el más reciente informe de taladros y producción de Campetrol, entre enero y diciembre de 2023, se registró un promedio de importación de 88,9 millones de pies cúbicos diarios, mpcd, de gas, lo que representó un aumento de 2.506,1% en comparación con el mismo periodo de 2022, cuando el promedio de importaciones en el año fue de 3,1 mpcd (85,5 mpcd más).

Ahora bien, en febrero de 2024, las importaciones de gas alcanzaron un total de 6.731,5 MPC, con un promedio diario de 232,1 mpcd, lo que reflejó un aumento de 222,1 mpcd respecto al mismo mes del año anterior y de 11,8 mpcd en comparación con enero de 2024.

Y es que, según explicó Campetrol, durante los últimos seis meses (de septiembre de 2023 a febrero de 2024), el país ha experimentado un notorio incremento en sus importaciones de gas natural licuado, totalizando 41.555 MPC, un promedio de 227,9 mpcd. Un aumento que se relaciona directamente “con la necesidad de garantizar el suministro energético ante la intensificación prevista delfenómeno de El Niño en 2024”.

Esto quiere decir que la demanda del gas también aumentó, algo que comprueban las cifras del informe de Campetrol, pues en febrero de 2024, la demanda de gas en Colombia ascendió a 1.139 mpcd, marcando un incremento de 23% con relación al mismo período de 2022, lo que se traduce en un aumento de 212,6 mpcd.

Algo importante, relacionado directamente con el suministro de energía, es que destaca el sector de generación térmica, que experimentó el mayor crecimiento en consumo, alcanzando un aumento anual de 92,4%, es decir, 167,4 mpcd más que en 2022. Cabe señalar que además de este sector, otro que apalancó el consumo de gas fue el industrial.

Ante esto, Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, comentó que “el año pasado desde noviembre sí se aumentó la importación de gas, primero por generación térmica y el inicio de El Niño, pero también porque falló parte de la oferta de Canacol y por esto los generadores importaron gas para generar de acuerdo a sus compromisos de energía firme”.

Además, Fonseca advirtió que, “el tema de gas y su confiabilidad es crítico. Se esperan déficit terminando este año o iniciando 2025 y los más afectados son los usuarios industriales”, algo que va en línea con el aumento reciente de las importaciones.

El panorama de la producción local de gas

La producción local es otra de las alternativas en medio de la necesidad de gas; sin embargo, no es proporcional a las importaciones. “Colombia tiene un potencial enorme de reservas de gas natural offshore, ya descubiertas y en vías de pasar de reservas contingentes a reservas probadas”, explico Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía. Además, comentó que “se requieren decisiones por parte de la Creg, que tienen que ver con la estampilla y el transporte del gas por la red de gasoductos”, señalando que “de esta manera se puede garantizar la seguridad energética sin poner en riesgo la soberanía energética”.