Formalización es el pedido de gremios, academia y sindicatos para la reforma laboral

La reforma laboral, uno de los proyectos bisagra del Gobierno Nacional, está en boca de la opinión pública a medida que se acercan las fechas en las que será radicada por segunda vez en el Congreso de la República.

Para esta ocasión, que se presentará en cerca de dos semanas, se incluirá una serie de 12 nuevos artículos, de acuerdo con lo anunciado hasta el momento por el Ministerio de Trabajo.

Fabio Arias Giraldo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), aseguró que si bien no conoce los cambios que se establecerán en el documento, estos nuevos puntos no cambian el corazón de la reforma.

“Nosotros no la conocemos en detalle, pero en eso sí ha sido claro el Gobierno, en que no afectan la sustancia del primer proyecto que se presentó”, aseguró Arias Giraldo.

Entre las propuestas originales del proyecto están la eliminación del contrato de prestación de servicios, la estabilidad laboral reforzada y el ajuste salarial para la jornada nocturna.

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo, se mostró el pasado viernes cercana a escuchar propuestas desde la otra orilla, la de los empresarios, al reunirse con el gremio Aliadas para adelantarles parte del proyecto de ley y escuchar sus propuestas.

“Hemos abierto una puerta importante desde el punto de vista de aceptar nuevas propuestas, que nos permitan que efectivamente Colombia avance hacia un país de derechos”, dijo Ramírez tras reunirse con el gremio.

No obstante, en un sondeo que realizó LR entre varios líderes empresariales, sindicales y academia, se conoció que el Gobierno no ha liderado una jornada de diálogo tripartita para socializar los cambios del proyecto.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, indicó que, en caso de que este nuevo proyecto de ley incluya las bases fundamentales del primer documento “seguramente tendremos consecuencias negativas para la economía y el empleo del país”.

Así las cosas, Fenalco propone seis ejes estratégicos para la discusión de este segundo proyecto de reforma laboral.

El primero de ellos es la creación de empleos que se ajusten a las necesidades de horario y disponibilidad de las nuevas generaciones.

También se proponen jornadas de trabajo diferenciales para ciudades que trabajan en horarios especiales para reducir las cargas a los servicios.

Un tercer punto son las exenciones e incentivos estatales para la creación de nuevos empleos.

También buscarían crear beneficios para los trabajadores por el cumplimiento de metas y la realización de negociaciones ajenas a intereses políticos.

Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, aseguró que si el Gobierno llega a presentar el mismo texto que no avanzó en el Congreso “no será un documento que contribuya a resolver los problemas del mercado laboral colombiano y se perderá una oportunidad histórica, ya que las reformas laborales no se hacen todos los años”.

Y es que con un país con una informalidad superior a 40% general y más de 82% en la ruralidad, Bedoya planteó que sería un desacierto si el proyecto no sirve a la formalidad.

Sobre los cambios, el líder empresarial se mostró a favor de no acabar la tercerización, el libre derecho a la asociación y que la propuesta del contrato agropecuario debe reconocer las particularidades del sector.

Miryam Luz Triana, presidenta de la Confederación General de Trabajadores (CGT), mencionó que la gran expectativa es que esta segunda reforma fuera el resultado de “consultas reales” con los actores del tripartismo, con gremios sindicatos y también una parte de la academia.

“Una gran mayoría de la dirigencia de la CGT no fue consultada alrededor de esto. No hemos participado en absolutamente nada, nadie ha escuchado nuestras inquietudes”, dijo Triana, quien reforzó con que este tema sea trabajado desde la Comisión Permanente de Concertación.

Sobre las preocupaciones del texto, la líder de la CGT puntualizó en la importancia que requiere la generación de empleo y de estímulos para quienes lo generen, tanto para Pyme como para grandes industrias.

“Nosotros no estamos de acuerdo y creemos que sería atentatorio contra la libertad sindical el que la negociación colectiva la manejen los sindicatos más grandes”, enfatizó.

A su vez, Camilo Sánchez, presidente de Andesco, gremio de los servicios públicos, le pidió al Gobierno sensatez al presentar el nuevo texto.

“Aquí se tiene que llegar a acuerdos. Si permiten que la reforma sea a través de propuestas burocráticas y no programáticas no va a salir, no tienen cómo sacarla y se requiere una reforma que genere empleo”, apuntó Sánchez.

Para el ejecutivo, uno de los temas clave es el derecho a la protesta. “El derecho a huelga no puede prevalecer en el sector de servicios públicos, sería un tiro al pie para el Gobierno. Imagínese que puedan hacer paros los sectores como el de servicios públicos, energía o agua. Sería algo totalmente peligroso”, afirmó Sánchez.

Desde el punto de vista de la academia, el Observatorio Fiscal y el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana presentaron una propuesta diferencial de reforma tributaria, donde uno de sus ejes centrales es el aumento de la formalidad.

Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal, mencionó que esta propuesta de reforma cuenta con la creación de salarios mínimos diferenciales por regiones y también permitir que el pago voluntario de la seguridad social deba realizarse por debajo del salario mínimo.

Juliana Morad, directora del Departamento de Derecho Laboral de la misma universidad, agregó que esta iniciativa propone un fortalecimiento del mecanismo de acompañamiento al cesante y un seguro de desempleo universal.

La reforma laboral del Gobierno Petro vista con la óptica internacional

Fabiano Borsato, director de operaciones de la consultora Torino Capital, mencionó que la reforma laboral debe incluir una propuesta diferencial que beneficie a las Pyme, así como también debe promover la estabilidad laboral y la capacitación a los trabajadores.

Por otro lado, Andrés Abadía, economista jefe para América Latina en Pantheon Macroeconomics, añadió que el texto debe tener en cuenta las dinámicas laborales que se presentan en el mundo y que pueden ser disruptivas. Recomendó la flexibilidad laboral del mercado.