Economía

Gasolina podría llegar a los $9.000 en abril y afectar los precios de la canasta familiar

Andrea Carranza Garzón

Este viernes o máximo el sábado se anunciará el nuevo precio de la gasolina en el país y expertos consideran que el galón llegaría a los $9.000, lo que impactaría los precios de la canasta familiar y algunos rubros específicos como el transporte público.

El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, dijo ayer a Caracol Radio que debido a la tendencia al alza en los precios internacionales del petróleo, lo más probable era que se presentarán incrementos en el precio de la gasolina para el mes de abril.

'El mercado internacional es implacable, así que sin duda la tendencia es al alza', dijo el funcionario. Este recordó que la fórmula contempla un techo de 1,5% al incremento, el cual podría darse en el peor de los escenarios.

De acuerdo con Álvaro Younes, presidente de Fedispetróleo, el aumento a los $9.000 es muy real, teniendo en cuenta que los precios internacionales del petróleo siguen subiendo. El experto dijo que uno de los primeros efectos se verá en la inflación. Younes citó el reciente estudio del Banco de la República en el que se concluye que si el Gobierno realizara el máximo aumento determinado se tendría un efecto directo en la inflación de 57 puntos básicos en el año.

Según Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicos de Correval, el precio de la gasolina en Estados Unidos subió 5% lo que podría ayudar a que haya un incremento de $100 en abril. Sin embargo, dijo que el petróleo WTI tuvo una caída de 1,60% en marzo, lo que podría aliviar el precio. 'En el neto, habrá un incremento de más de $50 con alta probabilidad', agregó.

Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, dijo que el primer impacto será sobre la inflación, ya que la gasolina pesa dentro de la canasta familiar 2,91%. La segunda ronda de efectos será en los precios de transporte público.

Otro de los efectos del encarecimiento del galón, que actualmente está en $8.911,68, sería el desplazamiento del consumo de ciertos bienes durables o de lujo, según Pérez.