Gobierno tendrá dificultades en construir consenso alrededor de la reforma tributaria

Con la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Gobierno Nacional planteó una reforma tributaria con la que busca recaudar entre $19,6 y $25,4 billones. Este planteamiento fue incluido dentro de las alternativas de política para las reformas fiscales, lo que, en palabras del ministro Germán Ávila, constituye el nuevo “Pacto Fiscal”.

Óscar Darío Pérez, representante a la Cámara por el Centro Democrático y miembro de la Comisión Tercera, afirmó que la reforma no pasará. Según dijo, este proyecto es un "disfraz" para ocultar la verdadera intención: "financiar el presupuesto de 2026". Añadió que no existe una fuente sólida de ingresos distinta a más impuestos.

El congresista también puso en duda la capacidad del Gobierno para construir consensos, señalando que su fortaleza en las comisiones económicas ha venido disminuyendo.

En cuanto a sus propuestas para el saneamiento de las finanzas públicas en 2026, sostuvo que si la reforma no se aprueba, el Presupuesto deberá reducirse en su monto total, con recortes cercanos a $40 billones.

La tributaria propondría una modificación en la estructura del Impuesto al Valor Agregado, IVA, con el objetivo de “reducir el gasto tributario”. También se contempla una revisión del impuesto al consumo (hipoconsumo), así como cambios adicionales en el impuesto de renta para personas naturales.

Adicionalmente, se prevén ajustes en otros tributos, como el impuesto al carbono, el IVA para juegos de azar, plataformas digitales e iglesias, así como gravámenes especiales al carbón y al petróleo. Igualmente, se plantean nuevos instrumentos tributarios dirigidos a penalizar la contaminación por plaguicidas, ruidos, vapeadores, entre otros no detallados.