Economía

Hay apoyo al proceso de paz, pero con recelos

El Colombiano

La aprobación de los colombianos al proceso de paz emprendido por el presidente Juan Manuel Santos , según la encuesta Gallup Colombia, es alta: el 72 por ciento de los consultados, en cinco ciudades capitales, dijo estar de acuerdo, aunque hay pesimismo frente al resultado final de las conversaciones.

Así mismo, aunque la gente no cree adecuado un diálogo conjunto del Eln y las Farc con el Gobierno, los encuestados, en un 73 por ciento, piensan que también debe negociarse con el Eln. En la encuesta aparece además que el 65 por ciento de los entrevistados cree en el diálogo como método para solucionar el conflicto armado. Solo el 33 por ciento respaldó una salida militar.

Dada la desconfianza que la gente siente frente a las Farc, solo el 39 por ciento de los consultados considera que el proceso actual alcanzará un final exitoso. Se revela así que la paz es una necesidad para los ciudadanos, pero de igual manera se interpreta su desconfianza frente a una subversión que ha decepcionado al país en otros procesos y que es responsable de numerosos atropellos a la población civil.

Esta aparente contradicción se explicaría también, en parte, si se advierte que la encuesta fue realizada entre el 20 y el 26 de octubre pasados, luego del discurso de instalación de la mesa del Gobierno y las Farc en Oslo, Noruega, donde las posiciones de la guerrilla resultaron, a juicio del grueso de los analistas y de la opinión pública, de un tono duro y poco conciliador.

La misma Gallup Colombia contiene algunas preguntas que reflejan la desconfianza de los colombianos frente a la insurgencia. Por ejemplo: el 83 por ciento de los encuestados no cree que, una vez desmovilizadas, las Farc ayuden a luchar contra el narcotráfico y el 80 por ciento de la muestra piensa que las Farc no harán esfuerzos por reparar los daños causados a las víctimas.

La población piensa que las Farc no solo deben dejar las armas sino también "esas ideas tan raras", asegura León Valencia , de la Corporación Nuevo Arcoiris, para lo que agrega que en el país "no hay una apertura a ese tipo de ideologías, lo que hace las cosas difíciles".

La continuación de los ataques de las Farc a civiles y emboscadas a la Fuerza Pública, considera el analista Alfredo Rangel, estimulan el negativismo de la población; eso, sumado al "cinismo y la soberbia de negar su relación con el narcotráfico y que hayan dejado miles de víctimas".