"Hay que aumentar el número de viviendas conectadas a gas": Eduardo Pizano
domingo, 13 de abril de 2014
Colprensa
¿Cómo se viene avanzando en distribución de gas natural domiciliario?
Hay un proceso de expansión inmenso desde el año 2010 con una ampliación del 42% de los municipios en el país, se ha logrado llegar a miles de viviendas en las ciudades, en donde alrededor del 75% son estratos 1 y 2. Ahora está en ejecución llegar a 138 nuevos municipios, 14 en el sur de Bolívar, en Antioquia hay un proceso de conectar cerca de 50, también en Sucre, Córdoba, Cauca, Nariño; donde tendremos inversiones de US$200 millones.
¿A qué región le está llegando la tarifa más alta?
El costo del Valle del Cauca es la más alta del país, porque la tarifa es una suma del costo en boca de pozo, el transporte y la distribución; y en el transporte es donde se estira o se acorta de acuerdo a la distancia de los campos de producción. En el Valle están pagando un 10% o 12% más que el resto y esto también aplica para todos los municipios del Eje Cafetero, ambos son distancias grandes, proyectos que tuvieron unas inversiones gigantescas y todo eso se tiene que amortizar.
¿Cómo está la producción de gas natural actualmente?
Estamos produciendo 1.200 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales entre 150 y 200 millones se están yendo hacia Venezuela. Tenemos todavía una capacidad sobrante de producción de alrededor de unos 100 millones de pies cúbicos que podrían dedicarse para América Latina, Ecuador y Panamá, hay que buscar otros mercados de la región.
A nivel interno, ¿cuál es la demanda que hay que atender?
Con el gas que tenemos hay que seguir aumentando el número de viviendas atendidas en Colombia, seguir avanzando con la industria y hay dos mercados adicionales: ir sustituyendo el petróleo en el transporte y la electricidad que se está transmitiendo a través de redes eléctricas por gas natural; en estos dos nichos es donde debemos focalizarnos y seguir impulsando el uso del gas.
¿Cómo funcionan esas apuestas?
Muchas de las fábricas que hoy están recibiendo gas natural pueden generar su electricidad con las conexiones a gas que hoy tienen, estamos viendo cómo hacemos para que monten unas turbinas y puedan generar su electricidad y tener costos eléctricos inferiores a los actuales.
El segundo mercado es el transporte público, el petróleo sigue moviendo cerca del 40% de la energía primaria en Colombia y la razón es que no hay sustitutos a corto plazo, salvo el gas natural, entonces así como nos hemos metido a sustituir la gasolina en vehículos queremos hacer lo propio con los buses de las ciudades y los camiones de carga.
Ustedes han propuesto un plan para promover la conversión a GNV ¿cómo funciona?
El Gobierno Nacional está subsidiando los combustibles líquidos, el Acpm y la gasolina entre un 10% y 15% de su precio. Mensualmente tiene que girarle a Ecopetrol $70 mil millones para cubrir la diferencia del costo, eso no tiene ningún sentido en un país como Colombia, el gas no tiene subsidios. Por eso le estamos pidiendo al Gobierno que lo impulse como un combustible en transporte público y particular, y buscar alternativas con los camiones.
Hemos dedicado $72 mil millones en el último año a conversiones de vehículos a gas, esos recursos los utilizamos para entregarle un bono a cada persona que se está pasando pero requerimos una colaboración mayor para poder hacerlo más intensivo. Si el Gobierno pusiera una plata yo estaría dispuesto a conseguir en la cadena de gas doblar lo que estamos haciendo, pasar de 35 mil a 70 mil vehículos convertidos, les estoy proponiendo que pongan otros 70 mil y podríamos pasar a convertir anualmente 150 mil vehículos de gasolina a GNV o utilizar esos recursos para ayudar a subsidiar la adquisición de camiones que tengan motor a gas natural.
Y en el caso de transporte masivo ¿cuál es la petición?
El Gobierno está subsidiando dos terceras partes de los costos de transporte masivo en el país. Tenemos a Bogotá, que está pidiendo para la Avenida Boyacá, Valledupar, Santa Marta, Neiva, Villavicencio y una cantidad de ciudades que están entrando en el sistema, lo que le estamos pidiendo al Gobierno es: póngalos a utilizar gas natural que no tiene subsidios ni ningún costo a favor de la nación, que tecnológicamente tienen la misma potencia que un bus a diésel y que paralelamente tiene una huella ambiental mucho menor.
En materia de transporte de gas ¿cómo se está trabajando para una mayor interconexión?
Hay que conectar Cartagena-Sincelejo, hay que doblar la capacidad de ese gasoducto, que está a cargo de Promigas. Se descubrieron unas nuevas reservas de gas muy grandes en el área de Sincelejo, Pacific Rubiales va a construir un tubo para exportar ese gas, pero tenemos que conectar todos esos gasoductos para sacar el gas a la red nacional de transporte.
Hay que ir asegurando la confiabilidad del gasoducto que va de Mariquita hasta Manizales, esa cordillera central ha sufrido unos cambios y en los momentos en que vienen los inviernos bajan unos volúmenes gigantescos de agua que han ahondado el cauce y nos dejan descubiertos los tubos generando problemas y ocasionando interrupciones; se han tenido que hacer obras de emergencia pero lo que hay que hacer de fondo no se ha podido porque no existe la manera de manejarlo, tenemos que desviar esos gasoductos, hacer unas variantes y pasar el tubo por otro lado, hacer unas inversiones grandes o si no vamos a volver a tener problemas el día que venga un invierno fuerte.
¿Cómo está la actividad exploratoria para hallar nuevas reservas?
La Guajira, que había sido el rey de los campos, se ha venido sustituyendo con Cusiana y Cupiagua; se han venido encontrando otros pequeños yacimientos en el área de Sucre que está empezando a atender a la Costa Atlántica. Creo que hay una muy buena política para buscar gas, se está encontrando y se está sustituyendo, eso es lo que le da perspectiva al sector pero hay que seguir buscando. Actualmente tenemos reservas del orden de 5,7 teras que aguantan para los próximos 15 años.
Necesitamos tener más reservas no solamente para sustituir las existentes sino por si eventualmente el país puede volverse un exportador de gas, eso no solamente le da cierto poder político a Colombia sobre la región sino que hay que pensar en lo que le puede generar por la exportación de esos recursos.
¿Cómo avanzan los planes de expansión hacia el mercado de Ecuador?
El Gobierno no me ha cogido la cuerda con eso. Mi insistencia es porque creo que tenemos gas de sobra y tenemos un gasoducto que tiene capacidad para poder llevar un mayor volumen hacia el occidente del país, pero el costo de transporte está muy amarrado a costos unitarios, entonces si logramos aumentar el volumen transportado baja el costo, el lío es que hay que buscar nuevos mercados, necesitamos otra térmica en la frontera que funcione con base a gas natural, poder vender el gas natural para Quito, Tulcán, eventualmente a Guayaquíl, ahí hay unos mercados que están siendo atendidos con propano y que pudiéramos aprovechar .
¿Cómo se está preparando el sector gasífero para apoyar un eventual postconflicto?
Hay que trabajar alternativas con el Gobierno. Lo que queremos decir desde aquí es que somos conscientes de esa realidad y que tenemos que contribuir pagando mayores impuestos, ayudando a vincular gente, a becar personas en los centros educativos para que se capaciten y puedan desarrollar un negocio, hay obligaciones gigantescas de tolerancia y aceptación de la diferencia.