Hay que aumentar los recursos y la escala de las herramientas de desarrollo productivo
jueves, 25 de noviembre de 2021
Expertos señalan que hay reindustrializar Colombia aumentando por 10 los recursos y además escalando los programas de apoyo
Lilian Mariño Espinosa
En el marco del Foro "La internacionalización de la economía como palanca de crecimiento”, se realizó un panel para hablar de la internacionalización y el desarrollo productivo con Marcela Eslava, decana de Economía de la Universidad de los Andes; José Antonio Ocampo, profesor de la Universidad de Columbia de New York; Camilo Fernández de Soto, presidente Colombia Productiva, y Javier Díaz, presidente de Bancóldex, quienes explicaron los retos que tiene el país para aumentar la productividad y el desarrollo productivo, con el fin de que no solo no se aprovechen los procesos de internacionalización, sino que se retroceda en el proceso de desindustrialización que está teniendo el país.
En este sentido Ocampo señaló que pese a que tenemos un esquema más estable en los últimos años, "con instrumentos que como iNNpulsa, los clústers, las fábricas de productividad, y los fondos de capital innovador, estos instrumentos, y otros, que se han ido haciendo más estables no se aprovechan en gran medida. Son muy pequeños para lo que necesita el país, así que uno de los retos es ampliar la escala de esos programas y, sobre todo, el de investigación y desarrollo, ya que el país solo gasta 0,24% del PIB en estos puntos, lo que es solo una décima parte de lo que gasta un país de la Ocde, o una tercera parte del promedio latinoamericano".
Estas falencias, según Ocampo, generaron que no se aprovechara la apertura para subir la productividad, ya que no se impulsaron las políticas de desarrollo productivo, que debían ir de la mano de las de comercio internacional. Así que recalcó que uno de los problemas y retos para poner foco en los próximos años es el conocimiento, señalando de nuevo que "invertimos una cantidad ridícula en investigación y desarrollo, cuando deberíamos estar gastando, 5, 6 y hasta 10 veces más si somos fieles con la Ocde".
En el mismo sentido, Javier Díaz, presidente de Bancóldex, explicó que teniendo en cuenta que el Banco la ha cumplido al país, con un rol contracíclico, cercano a los empresarios y las regiones, donde además el 25% de la cartera está en crédito directo, ve un proceso de transformación, donde la entidad requiere más capital. "Si lo que queremos es un banco de desarrollo que de más irrigación a crédito y a las Pyme debemos pensar en un banco que tengo cinco veces el patrimonio que tiene hoy en día; eso nos pondría como un banco líder del sistema financiero", señaló.
Adicionalmente, coincidió con Ocampo en señalar que el país tiene instrumentos muy buenos en productividad, pero que son muy pequeños. Por ejemplo, "el impacto de las Fábricas de Productividad e Internacionalización se cuenta en decenas de empresas. Así, que, si el país quiere que el sector avance, debe hacer apuestas más grandes. Colombia Productiva debería ser administrado no por una fiduciaria, sino tal vez, por una entidad o hacer una inyección de recursos que le de mayor irrigación", agregó.
En términos de retos Díaz también explicó que un tercer punto importante es el apoyo técnico que reciben las Pyme, ya que la plata "no es suficiente y no hace milagros". Acá explicó que se necesita asistencia y valor agregado, además del apoyo de Fondo Nacional de Garantías.
Dentro de los logros que por su parte destacó Fernández de Soto está el esfuerzo que tuvo la cartera en avanzar en la política comercial, ya que se veía que era la tendencia de la economía global, para que se estrecharan los vínculos bilaterales y multilaterales, y el paso en el último tercio de estos 30 años, a una agenda e institucionalidad más avanzada, con la creación y consolidación del sistema de competitividad e innovación. "Ahí es donde nos hemos ido fortaleciendo y toca resalta la importancia de la productividad y de que haya una institución que busque esto".
Sobre los desafíos destacó algunos puntos: uno primero, desde la perspectiva de las empresas, donde es fundamental aumentar el acceso de las firmas colombianas a las cadenas de valor, más aún "aprovechando la reconfiguración, que se está dando hoy en día. Ahí tenemos que ser astutos además para dar tecnología, razón por la cuál acabamos de poner en marcha el programa de desarrollo de proveedores, con Bancóldex (Alianzas para la reactivación), con recursos por US$10 millones, donde hay 120 empresas ancla internacionales, contándonos sus necesidades. Y es un primer hecho realidad de la implementación de la misión", explicó Fernández.
Lo segundo es no abandonar la perspectiva de calidad, teniendo en cuenta que solo 3,7% de las empresas en Colombia tienen certificaciones de calidad de producto y 8,4% de proceso, según el Dane; cifras que en grandes empresas aumentan a 20%. "Por lo que tenemos que seguir fortaleciendo este punto y las instituciones. Acá destaco que nosotros también pusimos en práctica el programa Calidad para crecer, donde multiplicamos por 35 nuestro impacto en estos temas".
Finalmente, Eslava también coincidió en que en el proceso faltó acompañar a empresas y sectores en el tránsito de la internacionalización para que aprovecharan las ventajas de la diferenciación y el intercambio. De hecho, explicó que hoy en día, aún "nos falta acompañar a las personas que lideran las empresas para que pueda haber transformaciones reales. Porque lo que esperábamos desde la teoría, implica que las capacidades de producir con calidad e innovación son fundamentales para que puedan competir y se puedan apoderar de las ganancias que el comercio ofrece".
Por el lado positivo, igual señaló que todas las investigaciones muestran ganancias en productividad, tanto macro como micro, con la apertura. Esto, destacando que el argumento de que las tasas de crecimiento, previo a la apertura, han sido menores, no es del todo cierto, ya que deja a un lado que la productividad de los factores se ha ido estancando con el paso del tiempo, lo que hace que se ignoren las ganancias. "Pero más allá de esto, lo cierto es que los países que se enmarcaron en el proceso crecen más después de la apertura".
Sobre los retos, explicó que "los esfuerzos se deben recalcar en pensar en el comercio como una herramienta para el crecimiento de la productividad y como una fuente de conocimiento aprendido, pero no solo desde las mejoras en exportación, sino también en importaciones. Si bien es cierto que tenemos una balanza comercial deficitaria, en grandes términos tenemos una penetración muy baja en importaciones y exportaciones que se puede mejorar".
Y segundo señaló que la gran innovación de la misión en retos es el talento humano: la movilidad. Y recordó que "lo que está pasando con los migrantes venezolanos no borra toda una historia de estar cerrados al talento internacional, además no aprovechar la diáspora de la manera adecuada".