“Hemos respondido rápido a lo que es más que un rebote de una crisis económica”

Al intervenir en el Congreso de Tesorería de Asobancaria, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que la economía colombiana no sólo recuperó el nivel de actividad prepandemia, que alcanzó en el tercer trimestre del año pasado, sino que “estamos en niveles mayores a los que habíamos tenido al ritmo que veníamos creciendo antes de la pandemia”.

Es más, Villar destacó que sin la crisis sanitaria “estaríamos en niveles inferiores a los actuales, lo cual demuestra que la brecha del producto dejó de ser negativa”.

Al hacer un recuento de la actuación de la Junta Directiva, el funcionario señaló que, desde el comienzo de la pandemia, en 2020, el Emisor adoptó una política expansiva ya que la economía estaba en recesión, ante lo cual la tasa de intervención se mantuvo en mínimos históricos.

“El criterio era ejecutar una política contracíclica, con el fin de buscar la recuperación”, explicó Villar al subrayar que, ante el disparo de la demanda agregada, a partir de septiembre de 2021 comenzó el proceso de normalización de la política monetaria con la idea de que había presiones inflacionarias temporales.

En ese contexto, explicó, los analistas e incluso la propia Junta, consideraban que la inflación comenzaría a caer a finales del año pasado.

“Al comienzo, las proyecciones eran del orden de 4,6% y nos calificaron de ser muy optimistas; después se proyectaban crecimientos del orden de 8% en 2021, pero la economía terminó creciendo 10,6%”, señaló en el evento que se realiza en Cali.

Ante un aumento de esa magnitud en la demanda agregada, la Junta se dio cuenta de la persistencia de la inflación y procedió a subir su tasa en niveles de 100 puntos básicos en las últimas sesiones, llevándola hasta 6%.

“Algunos nos critican por haber subido muy rápido, otros dicen lo contrario. El ritmo que hemos adoptado es rápido; aumentos de 100 puntos básicos en una sola sesión solo se habían hecho en 2003, pero ya los hemos hecho en varias oportunidades”, agregó

Por ello, señaló que el mensaje que quiere dar el Banco es claro y ha sido entendido por los mercados: “No se trata de tomar decisiones en cada junta…es un proceso, los procesos toman tiempo y son graduales. Los ajustes los estamos haciendo con paso fuerte y pasos rápidos, pero sin brincos que pudieran generar los riesgos de una caída”.

Es más, subrayó que mientras el equipo técnico del Emisor proyecta un crecimiento de 5% para 2022, el FMI, el Banco Mundial, analistas y la Ocde han revisado al alza sus estimaciones.

De hecho, ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), mejoró en 0,6 puntos porcentuales su pronóstico de crecimiento para Colombia hasta 6,1%, si bien para 2023 prevé también una fuerte desaceleración (2,1% en vez de 3,1%).